Luto en el Rocío del Cerro

El fallecimiento de Loli Peña, hermana fundadora y esposa del teniente de hermano mayor de la filial rociera, enmudece la llegada del Simpecado a Sevilla

Manuel Pérez manpercor2 /
23 may 2018 / 19:12 h - Actualizado: 23 may 2018 / 21:30 h.
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  • La hermandad del Cerro a su vuelta. / M. P.
    La hermandad del Cerro a su vuelta. / M. P.

Con el tañer fúnebre de las campanas de la parroquia de los Dolores. Así entró este miércoles el Simpecado del Rocío del Cerro, que regresó a la capital hispalense de luto. Porque la filial 70 llegó a su barrio incompleta, con la ausencia de Loli Peña, hermana fundadora de la corporación y esposa del actual teniente de hermano mayor, Tomás Villegas.

Todo ocurrió a primera hora de la tarde este miércoles, cuando la hermandad del Cerro se disponía a abandonar los terrenos de la Feria, donde estaban realizando el último sesteo antes de llegar a la parroquia de los Dolores. Loli se encontró indispuesta y una auxiliar de enfermería la atendió de inmediato practicándole la reanimación cardiopulmonar. Una ambulancia del 061 la trasladó al hospital Virgen del Rocío, donde falleció minutos después a causa de un infarto.

Las caras descompuestas de los romeros cerreños enrarecieron el ambiente. No sonaba el tamboril ni la gaita rociera. No sonaban palmas, no habían sevillanas. Tan solo el soniquete de las campanillas de la carreta que da cobijo al Simpecado del Cerro. El dolor se había instalado a causa de la pérdida de una persona muy querida entre los rocieros cerreños, a juzgar por las lágrimas que acompañaron a los romeros. Un mal trago para el último tramo de un camino cuyas arenas no quería abandonar Loli, como recordaba el pasado martes, cuando El Cerro puso rumbo a El Rocío. Sea como fuere, Loli llevará siempre consigo la fe y la devoción a la Virgen del Rocío, a quien acompañó hasta el último momento de su vida.