Madre María de la Purísima ya es santa

El papa Francisco destaca «la gran humildad y el servicio a los pobres» de esta nueva santa sevillana

Manuel J. Fernández M_J_Fernandez /
18 oct 2015 / 12:31 h - Actualizado: 18 oct 2015 / 18:23 h.
"Canonización de Madre María de la Purísima"
  • Las Hermanas de la Cruz asisten a la canonización de María de la Purísima en la Plaza de San Pedro. / EFE
    Las Hermanas de la Cruz asisten a la canonización de María de la Purísima en la Plaza de San Pedro. / EFE
  • Juan Espadas, alcalde de Sevilla, también estuvo presente. / El Correo
    Juan Espadas, alcalde de Sevilla, también estuvo presente. / El Correo
  • Miles de fieles españoles en la canonización de María de la Purísima en Roma. / El Correo
    Miles de fieles españoles en la canonización de María de la Purísima en Roma. / El Correo
  • Presidente y miembros del Consejo de Cofradías de Sevilla en la plaza de San Pedro.
    Presidente y miembros del Consejo de Cofradías de Sevilla en la plaza de San Pedro.
  • Victorio & Lucchino. / El Correo
    Victorio & Lucchino. / El Correo
  • Momento de la misa en El Vaticano. / El Correo
    Momento de la misa en El Vaticano. / El Correo
  • Momento de la misa en El Vaticano. / El Correo
    Momento de la misa en El Vaticano. / El Correo
  • Fieles de María de la Purísima en Roma. / El Correo
    Fieles de María de la Purísima en Roma. / El Correo

A las 10.32 horas el papa Francisco proclamaba esta mañana santa a María de la Purísima, séptima superiora general de la compañía de la Cruz que fundó Santa Ángela de la Cruz. Lo hacía en el trascurso de una multitudinaria ceremonia celebrada en la plaza de San Pedro del Vaticano que ha podido seguir muy de cerca la delegación sevillana de más de mil peregrinos desplazada hasta la ciudad eterna y encabezada por el arzobispo Juan José Asenjo y el alcalde Juan Espadas.

La ceremonia daba comienzo a las diez de la mañana y en ella se canonizaba además a otros tres beatos más: Vincenzo Grossi, sacerdote diocesano fundador del Instituto de las Hijas del Oratorio y los padres de Santa Teresita del Niño Jesús, Louis Martín y Zelie Guérin, el primer matrimonio en la historia de la Iglesia que alcanza la santidad en un mismo acto. El cardenal postulador de los nuevos santos daba lectura a una breve reseña sobre cada uno de ellos, destacando sus cualidades de «entrega, humildad y servicio a los más pobres» como principales credenciales en este proceso eclesial. A continuación, una representación compuesta por cuatro hermanas de la Cruz portaron hasta el altar una reliquia de Madre María, cumpliendo así con el ritual previsto, mucho más sencillo y austero que en otras ocasiones pues quedaba enmarcado dentro de la misa dominical del tiempo ordinario.

Pasaban unos minutos de las 10.30 horas, cuando el Papa Francisco anunciaba la santidad para estos cuatro beatos, entre ellos Santa María de la Purísima, segunda religiosa de la Compañía de la Cruz que sube a los altares. La esperada noticia rompió en aplausos en la plaza de San Pedro y en Sevilla era recibida con el alegre repique del bronce de la Giralda que hacía partícipe a toda la ciudad de este feliz acontecimiento para la Archidiócesis. Sevilla ganaba una nueva santa a la que el Santo Padre se refirió en su homilía como «una religiosa que ha vivido en primera persona con gran humildad el servicio a los demás, especialmente a los pobres».

La música que ha acompañado a la ceremonia de canonización de Madre María de la Purísima ha tenido un claro acento sevillano. El organista titular de la Catedral de Sevilla, el aragonés José Enrique Ayarra Jarne, ha interpretado la música en aquellas partes de la misa donde se ha requerido de órgano. En este sentido, a la salida del acto se han podido escuchar las sevillanas del adiós, así como la marcha Coronación de la Macarena de Pedro Baña para sorpresa de los peregrinos sevillanos que aun se encontraban en la plaza de San Pedro esperando el paso del pontífice en el papamóvil.