Durante este 2022, la Real Hermandad del Santo Entierro de Carmona celebra los 50 años de la aprobación de las primeras reglas, acontecimiento importante de una corporación joven, humilde y trabajadora, que durante estos cinco lustros ha construido una institución fuertemente arraigada a su barrio, el de la recién remozada iglesia de Santa Ana, su pueblo y su gente, contando en su nómina con alrededor de 600 hermanos.
En este largo periodo, han consolidado sus pilares fundamentales, tal como indican desde la hermandad: el culto a Dios Nuestro Señor y a su Santísima Madre, a través del Santo Entierro de Cristo Nuestro Señor y de María Santísima de la Soledad; la formación, promoción religiosa y humana de sus hermanos y hermanas y de todos los hombres y mujeres; el ejercicio de la caridad, fomentando la entrega a los demás, en cumplimiento del mandamiento del amor; y el acercamiento de todos los fieles y bautizados a la Iglesia Católica, colaborando con la misma, en su tarea evangelizadora y de asistencia social.
Pero, a su vez, ha ido enriquecido el patrimonio de la misma, con la adquisición del impresionante paso de Misterio, adquirido a la hermandad sevillana de La O, en el año 1976. Se trata de una verdadera joya del neobarroco sevillano de principios del siglo XIX y que forma parte de la historia de la Semana Santa de la capital andaluza, pues fue el primer paso que atravesó el llamado puente de barcas en el año 1830 desde Triana a la Santa Iglesia Catedral, siendo esto un hecho histórico, puesto que las hermandades del arrabal trianero realizaban su cortejo procesional por su barrio, haciendo estación de Penitencia en la Iglesia de Santa Ana de Sevilla.
Las imágenes titulares y algunas de las secundarias, fueron talladas por el ilustre imaginero carmonense Francisco Buiza, quien parece que se inspiró en el Llanto sobre Cristo Muerto, obra del francés Juan de Juni, y que puede contemplarse en la catedral de Segovia.
Foto del 25 aniversario de la hermandad en la antigua iglesia de Santa Ana.
Salida Extraordinaria
En el mes de enero la hermandad recibió la esperada y grata notificación por parte del Arzobispado de Sevilla de la autorización para celebrar este 50 aniversario con la celebración de unos cultos extraordinarios y de la Salida Extraordinaria su titular, la Santísima Virgen de la Soledad. Estos cultos tendrán lugar durante los días 27, 28 y 29 de septiembre en la parroquia de San Bartolomé, sede actual de la hermandad.
El día 30 se celebrará la Solemne Misa Pontifical, presidida por el arzobispo de Sevilla, José Ángel Sáiz Meneses. Todos los citados cultos tendrán lugar a las 20:30 horas. Y como colofón y broche de oro, el próximo sábado día 1 de octubre, a las 19:00 horas, desde la Parroquia de San Bartolomé, se realizará la Salida Extraordinaria recorriendo las calles del centro histórico de Carmona con el siguiente itinerario: salida templo de San Bartolomé (19 horas), san Bartolomé, Domínguez de la Haza, Maese Rodrigo, Prim, plaza de San Fernando, Martín López, Carlota Quintanilla, entrada en la prioral de Santa María (20 horas), Carlota Quintanilla, plaza Marqués de las Torres, Las Descalzas, plaza de la Descalzas, plaza de Lasso de la Vega, Juan de Ortega, plaza del Higueral, Cristo de la Sedia, raso de Santa Ana, González Parejo, Santa Ana, Avda. Democracia, Avda. de la Estación, Bernardo Enrique Cerezo, González Girón, San Juan Grande, San Pedro, plaza de Blas Infante, Puerta de Sevilla, plaza del Palenque, san Bartolomé, y entrada en el templo de San Bartolomé sobre la 1 de la madrugada.
Para el actual hermano mayor, Antonio Naranjo, recién nombrado en su cargo, “es un orgullo presidir esta Hermandad, rodeado de una junta de gobierno totalmente comprometida, trabajadora y que, sin el esfuerzo de la misma, no se hubiera podido realizar todos los actos y cultos hemos llevados a cabo durante este año. Igualmente, le pido a nuestros hermanos que sigamos dando muestra del amor y fe que le tenemos a nuestros titulares y a nuestra Hermandad, siguiendo siendo ejemplo para los más jóvenes y, así, poder afrontar nuestro camino con ilusión por llegar a los 75 años o a los 100 años”, afirma.
Por último, Antonio Naranjo pide a todo el pueblo de Carmona que “nos acompañe en estos días, y que trasladéis a vuestros conocidos y conocidas la información de todos los actos detallados y agradecer las muestras de apoyo y cariño que estamos recibiendo”, concluye.
Una cofradía con sabor carmelita
Como indica el Consejo de Hermandades y Cofradías, tras varios intentos de legalizar la situación, en 1971 el cardenal Bueno Monreal autoriza eclesiásticamente la organización, “a título de experiencia, y por un quinquenio”, permitiendo concretar una primera junta de gobierno y la posibilidad de realizar un via crucis la tarde del Sábado Santo por el interior del templo parroquial. Una realidad que se concreta, al principio, con el uso del Cristo Yacente del siglo XVI y la dolorosa carmelita. Pocos días después, los jóvenes hermanos piden al Ayuntamiento de la ciudad la cesión de la Iglesia de Santa Ana, hoy convertida en centro cultural. La cesión se hace “en precario” en 1973 con obligación de su mantenimiento, comenzando inmediatamente las obras para su reconstrucción. Este mismo año Francisco Buiza entrega la nueva imagen de candelero de la virgen de la Soledad.
Con la llegada de del año 1975 comienza el cambio. Concluyen las obras de la casa hermandad, se bendice la imagen de Cristo Yacente y José de Arimatea, y Palacio permite realizar la primera estación de penitencia que tendrá lugar desde la parroquia de san Pedro, con el acompañamiento del resto de hermandades. Es en 1976 cuando se adquiere a la hermandad de la O el histórico paso de misterio. Ya en 1977, Santa Ana abrió sus puertas por primera vez a la corporación que hoy, a caballo entre San Bartolomé y El Salvador, cumple medio siglo. (Fuente: Consejo de Hermandades de Carmona).