La Hermandad de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder y María Santísima de la Soledad de Los Palacios y Villafranca obró anoche el milagro que tanto esperaba su junta de gobierno, que lleva luchando desde que tomó las riendas de la cofradía por cambiar su estación de penitencia el Viernes de toda la vida por el Miércoles Santo con el que experimentó la pasada Semana Santa y que ya resultó un éxito evidente en la calle. El experimento fue posible por otro cabildo extraordinario anterior, solo para darle permiso a la prueba. Pero anoche tuvo lugar el cabildo definitivo e imprescindible para cambiar las reglas de la corporación. La propia logística fue tan extraordinaria que la Hermandad no necesitó el teatro municipal Pedro Pérez Fernández, como la vez anterior, sino directamente el mayor pabellón deportivo del pueblo, el José Moral, pues se preveía una afluencia absolutamente histórica. Los alrededores del pabellón se inundaron de coches y el parque exterior, de gente, desde mucho antes de las 21.00 horas, que era el momento fijado para la primera convocatoria. Finalmente sirvió la segunda convocatoria, a las 21.30 horas, cuando ya desfilaron, en orden y tras la minuciosa comprobación de su documentación y sus tres años como mínimo de hermanos, alrededor de mil personas entre votantes e interventores del resto de hermandades de Penitencia y Gloria del municipio.

De los 1.703 hermanos convocados se presentaron 829, una cifra más que suficiente para el quórum necesario en segunda convocatoria. Los números cantaron por mayoría a favor de los partidarios del cambio: de los 819 hermanos que finalmente votaron –se ve que diez se marcharon antes de depositar su papeleta-, 773 votaron por el Miércoles Santo. Solo 45 optaron por seguir saliendo el Viernes Santo, que ha sido siempre el día tradicional de la procesión del Nazareno palaciego. Parece demostrado así que los hermanos lo tienen clarísimo: al menos el 94,38% que ha optado por el Miércoles.
También la hostelería local lo va a agradecer. Se sepulta así la época de crisis de una cofradía que tuvo sus horas más bajas a comienzos de este siglo, cuando se llevó varios años saliendo de Madrugada, a las 3.00 horas, y viendo cómo perdía, por un lado, a sus nazarenos niños y, por otro, a la gente en la calle, que prefería quedarse en la cama o irse a disfrutar de las procesiones de la capital. Los últimos años salía entre el amanecer y el mediodía del Viernes, pero la procesión del Gran Poder y la Soledad venía a suponer un paréntesis entre las de la Hermandad del Furraque, que no se recoge hasta las 2.00 horas (ya del Viernes) y la de la Hermandad Servita, que sale a las 17.00 horas. En el tiempo libre que quedaba entre una y otra, los detractores de ese día y ese horario han insistido en que la gente no salía realmente hasta bien entrada la mañana para disfrutar solamente de la última parte de la procesión.

Aunque la Hermandad está desde hoy pendiente de la respuesta oficial del Palacio Arzobispal, la apuesta de la junta de gobierno de José Antonio Gallardo aportará a la Semana Santa de Los Palacios y Villafranca un día más, este Miércoles Santo que va a suponer un ecuador de lujo para la Semana Mayor, después de un Domingo de Ramos que se consolidó hace muchas décadas –de hecho la Hermandad de La Borriquita está inmersa este año en los fastos por su 50º aniversario- y de un Martes Santo que también consiguió hace tiempo su lugar indiscutible en la Semana Santa con el paso más grande y con más nazarenos del pueblo: el de Nuestro Padre Jesús Cautivo de la Hermandad del Furraque. De esta misma Hermandad salen el Cristo de la Vera Cruz y la Virgen de Los Remedios el Jueves por la tarde, para recogerse de madrugada. Y el Viernes por la tarde es el turno de los Servitas, con el Señor yacente de la Misericordia y Nuestra Señora de los Dolores.
De modo que ahora, con el Miércoles para el Gran Poder, a la Semana Santa palaciega solo le queda sin procesión el Lunes Santo, una opción que no baraja la Asociación Parroquial Miércoles Santo, que es una prohermandad que lleva años queriendo salir en procesión precisamente ese día desde la parroquia más joven del pueblo, la de El Buen Pastor del barrio de La Nana. Esta asociación parroquial, que lleva mucho tiempo aglutinando a parroquianos y celebrando actividades de socialización en el barrio, tiene ya incluso las imágenes: Jesús del Amor en sus Tres Caídas y Nuestra Señora de la Paz y Esperanza de los Desamparados. “Si salieran un año de estos, no habría problema porque están en el otro extremo del pueblo”, decían hace meses en el seno de la Hermandad del Gran Poder.