Aunque pudiera parecerlo, no hay tempestades ni marejadas en la calle San Gregorio ante la renuncia de uno de los miembros de la junta superior electa, que tomará posesión el próximo martes 19 de julio en la capilla real catedralicia a las plantas de la Virgen de los Reyes. La cofrade Miriam Olga de Frutos Rodríguez, delegada de la sección de las glorias en los dos últimos mandatos del Consejo, el presidido por el tristemente desaparecido Joaquín Sáinz de la Maza y el que ahora concluye con Paco Vélez al frente, no jurará su cargo para la sección de sacramentales, a la que ahora pasaba por no poder ya repetir en el área letífica.
Se comenta que ha habido desavenencias entre ella y el presidente reelegido, pues así lo refleja la propia de Frutos en la misiva que ha entregado en la secretaría de la entidad cofradiera este pasado miércoles 13 de julio, de la cual ha dejado copia, igualmente, en el Palacio Arzobispal. Marcelino Manzano Vilches, delegado diocesano de hermandades y cofradías, en declaraciones a La Recogía de El Correo de Andalucía, reconoce que no supo nada de estas divergencias hasta el pasado lunes día 11, cuando la aún delegada sacramental electa le telefoneó para contarle su versión de los hechos. Tras ello, el padre Manzano, según nos ha comentado, se puso en contacto con Vélez para hacerle saber que estaba al tanto de la situación por la otra parte, de modo que el presidente, como es natural, le ofreció su punto de vista de los acontecimientos ocurridos, y el sacerdote planteó un encuentro para limar asperezas, lo cual, a pesar de su denodado esfuerzo, ha resultado imposible.
Esta compleja tesitura salta a la palestra, precisamente, a las pocas horas de entregar Miriam Olga de Frutos su escrito en la secretaría del Consejo y la copia en el arzobispado, ya que el texto literal del mismo comenzó a circular por distintos grupos de WhatsApp de destacados cofrades de la ciudad. La renunciante delegada electa indica en su carta que la causa de su repentina marcha son las “acusaciones infundadas” que ha vertido sobre ella Paco Vélez, alegando que “se centran fundamentalmente en falsas afirmaciones de filtraciones a la prensa” por su parte, concretando, además, el nombre específico de una persona profesional del periodismo y la cabecera en la que trabaja.
Según expone Miriam Olga de Frutos, ya en las vísperas de las anteriores elecciones del Consejo en 2018, Vélez la acusó de la filtración de una noticia en aquella cabecera en cuestión, si bien días más tarde, el propio presidente haría saber que aquella información llegó a la prensa “por una negligencia no intencionada de un compañero”, ocultando la identidad del mismo mas sin pedirle a ella disculpas por su “error”, algo que la cofrade afirma que le perdonó debido a sus “fuertes convicciones religiosas”. Objetivamente resulta un tanto extraño que el presidente delate a alguien de su propio equipo cuando con otros no lo ha hecho, y a la vista está que repiten en esta nueva junta casi todos, y los que no continúan es por alguna causa sentidamente justificada, como Miguel Cuevas, que no podía repetir en la sección de penitencia y no quería continuar en otro cargo; Milagros Ciudad, que ha sido miembro de las últimas cuatro juntas, en las dos primeras en sacramentales y en las otras dos en glorias, además de haberse responsabilizado de la juventud todos estos años, por lo que ya prefería descansar; y Alejandro Marchena, tesorero saliente que, con respecto a los dos compañeros citados previamente, sí podía repetir en el mismo puesto, pero declinó el ofrecimiento de Vélez para continuar por cuestiones personales pero jamás porque ya no hubiese sintonía con el presidente.
Por otra parte, de Frutos alega que el presidente volvió a acusarla de filtrar que la candidatura se fotografiaría en la Plaza del Triunfo, ya que un periodista de la cabecera a la que nos referimos en los párrafos anteriores y que estaba interesado por la instantánea en cuestión “llamó al responsable de comunicación del Consejo de Cofradías para preguntarle si la fotografía se iba a facilitar a los medios”. Pero para rizar más el rizo, la delegada que no jurará su cargo añade en las líneas de su comunicado que, a todo ello, “hay que añadirle un hecho todavía más execrable que la falsa acusación y es que, cuando le interpelé del motivo por el volvía a dudar de mi persona, afirmó que había llamado a 5 compañeros más para preguntarles si habían comentado algo a la prensa, algo rotundamente falso pues el resto de los miembros de la candidatura no tenían constancia de ello pues así me he informado”. Sin embargo, ningún miembro de la nueva junta superior, según fuentes de la misma, ha hablado con Miriam de Frutos de nada de esto.
La gota que colmó el vaso, según el testimonio escrito de esta cofrade, fue un encontronazo con Paco Vélez el lunes 4 de julio en la misma sede del Consejo, la cual acaba abandonando ella para informar posteriormente al padre Marcelino Manzano de lo sucedido. Pero claro, el sacerdote, como ya se ha expuesto, no tuvo conocimiento de nada hasta el lunes 11. ¿Una semana dejó pasar de Frutos? Podría ser, pero resulta, cuando menos, extraño dejar pasar tantos días. Así mismo, refleja que este delegado diocesano le plantea llevar a cabo un acercamiento con el presidente, y deja escrito que “nuestras creencias nos obligan a acercar posturas entre hermanos”, y afirma con rotundidad que Vélez de Luna “rechaza de pleno una conversación para acercar posturas, actitud que dice muy poco a favor del dirigente de una Institución que se encuentra enmarcada dentro de la Iglesia Católica”. ¿Y sí es correcto filtrar su carta de renuncia? Porque si una carta que ha escrito ella está dando vueltas por redes sociales, es porque es la primera que la ha compartido. Ahí no hay más vuelta de hoja. Y si es el presidente quien “está provocando, de forma consciente y malintencionada, un desprestigio” hacia de Frutos, ¿no era más fácil no continuar en el equipo haciendo “mutis por el foro”, como se diría en el mundo del teatro, sin necesidad de generar ningún revuelo con una carta que ha circulado por las pantallas de los móviles de muchos hermanos mayores, oficiales de juntas y periodistas?
Dice el refranero español que “ni los buenos son tan buenos, ni los malos son tan malos”. Y el presidente, públicamente, no ha hecho declaraciones al respecto, ni circula ningún escrito suyo sobre este asunto, cuando lo correcto sería escucharle, si es que tiene algo que decir y si quiere hacerlo, para que se pudiesen emitir juicios de valor más ecuánimes. Lo cierto y verdad es que ahora tiene que entrar un nuevo miembro en la junta superior, y no hay ninguna prueba contrarreloj de aquí al próximo martes 19 de este mes de julio. Si se halla a la persona idónea con los requisitos exigidos, tomaría posesión ese día con toda la junta, y si no, durante un mes hábil puede buscarse a la persona que ocupe el puesto ahora vacante, según lo ha hecho saber el padre Miguel Vázquez Lombo, delegado de Asuntos Jurídicos para hermandades de nuestra archidiócesis.