La Hermandad de Montserrat recuperará para la participación de su paso de misterio en la procesión general del Santo Entierro Grande unas piezas que hace ya más de tres cuartos de siglo que las enajenó, de las cuales, por cierto, estuvieron presentes la mitad en la Fundación Cajasol durante la Cuaresma de 2021 con motivo de la exposición «In nomine Dei», organizada por el Consejo General de Hermandades y Cofradías de Sevilla. Se trata de los ángeles pasionarios que hoy son propiedad de la Hermandad de las Necesidades de Cabra, en Córdoba, y que hasta 1944 figuraron en las antiguas andas del Santísimo Cristo de la Conversión del Buen Ladrón.
El próximo Sábado Santo, estos cuatro ángeles, cuya autoría corresponde a Pedro Roldán entre 1674 y 1677 tal y como queda recogido en un inventario de la cofradía de Montserrat del año 1682, volverán a salir con el crucificado de Juan de Mesa, tras haber hecho lo propio con el Nazareno de las Necesidades en la tarde del Miércoles Santo, de hecho, la cofradía egabrense, cuyo hermano mayor es Benito Gómez, cuenta ya con el beneplácito del Obispado de Córdoba y de la Parroquia de Santo Domingo de Guzmán, donde reside la corporación, para su cesión a la hermandad sevillana que tiene como hermano mayor a Juan Antonio Coto.
Cabe recordar figuraron en un antiguo paso de la cofradía hispalense del Viernes Santo que fue vendido en 1806 a la del Valle, si bien Montserrat no se deshizo entonces de estos ángeles mancebos que portan en sus manos una escalera, una lanza, un flagelo y una caña con esponja, atributos todos estos de la Pasión.
En 1900 fueron restaurados por Manuel Gutiérrez Reyes Cano, quien los dejó bastante transformados, y ya en 1944, cuando se crea el actual paso del Cristo de la Conversión, los ángeles fueron vendidos a esta hermandad de Cabra, la cual los sigue sacando en la canastilla de su titular cristífero, y siendo ya de su propiedad, fueron restaurados por Salvador Guzmán Moral.