«Nuestra Madrugá está tocada pero no van a conseguir acabar con ella»

El delegado de Seguridad y Fiestas Mayores del Ayuntamiento y el subdelegado del Gobierno insisten en que los detenidos no tienen relación entre sí y que la intención era causar pánico

14 abr 2017 / 18:53 h - Actualizado: 14 abr 2017 / 20:57 h.
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  • Juan Carlos Cabrera atiende esta tarde a los medios de comunicación. / Jesús Barrera
    Juan Carlos Cabrera atiende esta tarde a los medios de comunicación. / Jesús Barrera

El delegado de Seguridad, Tráfico y Fiestas Mayores, Juan Carlos Cabrera, ha «repudiado de manera tajante» a los autores de los «actos vandálicos» que han causado cerca de un centenar de heridos al provocar las estampidas o carreritas de la pasada Madrugá. Cabrera no ha escatimado calificativos para los ocho detenidos : «Gamberros», «sinvergüenzas», «malasangre», «basura humana», «calaña» que «no merecen ser tratados como personas dignas de vivir en esta ciudad», que, sin embargo, aunque «han dejado tocada la Madrugá, no van a conseguir acabar con ella».

Más de cien personas sufrieron contusiones y traumatismos que tuvieron que ser atendidas, de las que 17 fueron trasladadas a centros hospitalarios, ocho permanecen ingresados. Solo una reviste gravedad, por un traumatismo craneoencefálico, si bien antes de la mediatarde de este Viernes Santo ha pasado ya de la UCI a observación, «lo que supone cierta mejoría». Otro de los hospitalizados ha sufrido una rotura de cadera. El resto ha sido atendidos por traumatismos leves, como fracturas de los miembros inferiores y superiores y luxaciones, así como crisis de ansiedad y policontusiones. La mayoría de estas atenciones sanitarias se concentraron en el Paseo Colón-Puente de Triana, Plaza Nueva, Catedral y Plaza del Triunfo.

Reunidos desde que ocurrieron los hechos en el centro de coordinación del Cecop en el Círculo Mercantil e Industrial, Cabrera y el subdelegado del Gobierno en Sevilla, Ricardo Gil-Toresano, detallaron que han sido detenidas ocho personas. La primera, de origen senegalés, que bociferó «Alá es grande» al ser detenido, por desobediencia a la autoridad en la calle Pastor y Landero. Pese a estas palabras, las autoridades descartan cualquier vínculo con el terrorismo islámico e interpretan su grito con «un interés por causar más pánico». Tiene antecedentes con detenciones por delitos menores. Fue puesto a disposición judicial y a esta hora ya está en libertad con cargos, que no han podido especificar. El resto de los arrestados están actualmente a disposición judicial.

A las 4.20 horas, en la calle Marqués de Paradas, se detienen a tres individuos españoles (de 47, 46 y 45 años) por un delito de desorden público por las carreritas causadas en la zona. Provocan el pánico desde la calle Alfonso XII hasta la vía en la que los agentes le dieron alcance. Estos detenidos, que hacían ruido con objetos metálicos, «bociferaron consignas relacionadas con ETA». «Para que vean ustedes lo absurdo de la situación», añadió el subdelegado del Gobierno, y la falta de conexión entre unos y otros. Estos tres detenidos tienen numerosos antecedentes por delitos comunes, uno de ellos acumula hasta 36 detenciones.

Posteriormente, la policía detiene a otros dos individuos españoles, de 19 años, por un delito de desórdenes públicos y contra los sentimientos religiosos en la Plaza del Salvador, por donde estaba pasando la hermandad de la Macarena. En la confluencia de Álvarez Quintero con Argote de Molina, por donde también está pasando la hermandad de la Macarena, a las 6.05, se detiene a otros dos españoles (de 22 y 21 años), estos sin antecedentes, también por un delito de desórdenes públicos y contra los sentimientos religiosos. «Estos dos individuos también gritan ‘Alá es grande’, pero no tienen ninguna relación con el senegalés. No hay conexión entre ellos ni relación con grupos islamistas ni ETA», incidió Gil-Toresano.

El delegado puso en valor las medidas de seguridad adoptadas este año por el Ayuntamiento, en particular el retranqueo de los puestos ambulantes de Reyes Católicos hacia Marqués de Parada y el Paseo Colón, lo que ha permitido abrir pasillos de seguridad que «han sido determinantes esta Madrugá para evitar males mayores». En su opinión, la solución a estas situaciones que se han repetido en cinco ocasiones desde el año 2000 pasa por «reforzar estas medidas de seguridad». Pero para hacer frente a estas personas que solo buscan causar daño «sólo podemos poner en marcha dispositivos de seguridad como el de año, con 240 agentes en la calle y en el que la rápida respuesta provocó las ocho detenciones y ya estén las investigaciones en curso. «Sabemos que lo que tenemos entre manos no son sólo las hermandades sino la vida de muchas personas», recalcó el delegado, que confía en que «estén entre rejas». De momento, siguen analizando imágenes, vídeos, cámaras de seguridad y las redes sociales para esclarecer lo sucedido, aunque las autoridades mantienen que se tratan de hechos aislados.

Además de agradecer la rápida respuesta de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, el delegado ha destacado el papel de la ciudadanía que «dio una lección ejemplar de comportamiento en estas situaciones», logrando «mantener la calma en muchos momentos»; a la colaboración del Consejo y, en particular, a las hermandades de la Madrugá que dieron «ejemplo de lo que tenemos que hacer: cómo defendieron sus procesiones, sus imágenes».

La investigación sigue abierta, a la espera de recabar más datos y contar con los informes de los diputados mayor de gobierno de las distintas hermandades, que recabará el Consejo de Hermandades, según confirmó el presidente, Joaquín Sainz de la Maza.

De momento, a través de las redes sociales, ya han convocado una concentración para este lunes a las 12 horas en la Plaza Nueva en «silencio» por lo acontecido en la Madrugá. En este acto se rezará un padrenuestro, un Avemaría y se guardará un minuto de silencio.