Si hace dos semanas la Hermandad del Baratillo bendecía el manto que María Santísima de la Caridad en su Soledad ha lucido durante su reciente triduo, el cual fue confeccionado por José Antonio Grande de León utilizando los bordados de un antiguo frontal de altar del siglo XVIII, ahora se ha bendecido otro totalmente nuevo, obra también del mismo bordador, a la sazón vestidor de las dolorosas de esta corporación de la calle Adriano.
Este nuevo manto de vistas es de terciopelo de color marfil y está bordado en oro y sedas de colores. Se caracteriza por poseer un diseño neobarroco muy acorde al estilo de los bordados en general de esta entrañable cofradía del Miércoles Santo. Para su creación, Grande de León ha empleado todo tipo de puntos, hilos y de técnicas de bordado, como hojilla y cartulina. Se espera que la dolorosa de Fernández-Andes luzca esta prenda en su veneración o besamano de este próximo domingo 27 de noviembre.
Este penúltimo mes del año es muy especial para el Baratillo, ya que en su segunda quincena se celebran anualmente los ya referidos cultos en honor a la Virgen de la Caridad, desarrollados la pasada semana, y el último domingo novembrino culminan estas celebraciones con el devoto besamano de la bendita titular mariana, en el que se estrenaría este nuevo manto, el cual, por cierto, tiene un significado muy especial, ya que se ha elaborado en memoria de una hija fallecida del hermano que lo ha donado, Manuel Sánchez, junto a toda su familia, los Sánchez Mesa.
