Cofradías

Nuevos faroles para el palio de Jesús Despojado

El taller de Orfebrería Marmolejo asume el encargo de estas piezas que estarán para el Domingo de Ramos de 2020

Manuel J. Fernández M_J_Fernandez /
15 jun 2019 / 12:05 h - Actualizado: 15 jun 2019 / 12:22 h.
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La hermandad de Jesús Despojado culminará la estética decimonónica del palio de María Santísima de los Dolores y Misericordia con la sustitución de los actuales candelabros de cola por dos nuevos faroles, que tiene previsto estrenar el Domingo de Ramos de 2020.

La junta de gobierno de la cofradía, reunida en cabildo de oficiales bajo la presidencia de su hermano mayor, Rafael Aranda Barrionuevo, y después de estudiar tres proyectos diferentes, ha seleccionado el presentado por el Taller de Orfebrería Marmolejo para llevar a cabo la realización de los dos faroles de entrevarales que lucirá el paso de paliola próxima Semana Santa.

Dicho taller ha estado ubicado junto a la hermandad en la misma plaza de Molviedro, desde que Marmolejo padre abrió el taller en la esquina de la plaza hace más de 45 años, realizando la mayor parte de los trabajos de orfebrería que ha precisado a corporación. De esta unión, sin duda, ha nacido este proyecto que «acompasa tan espléndidamente todas sus líneas con los demás elementos que ya conforman este paso de palio, de aire decimonónico».

La ornamentación de esta obra es «un claro homenaje al maestro de Marmolejo, Cayetano González, y a las hermanas Antúnez», bordadoras del techo de palio.

Estarán realizados en metal repujado a mano, «dándole la textura propia del bordado en las zonas en que lleve esta ornamentación, con brillos y mates propios de este bello arte». Como terminación general, llevará «un grueso chapado en plata de ley, con los baños actuales de gran duración y magnífica terminación».

Nuevos faroles para el palio de Jesús Despojado

Descripción de la obra

Estos faroles estarán divididos en tres partes: base, fuste y caja. Con una altura total de 1,20 metros, la obra arrancará de una base circular de madera de cedro barnizada de 25 centímetros de diámetro. a semejanza de las bases de las jarras. En el repujado de la base, se encontrará «una decoración de flores de loto o palmetas y piñas, que las podemos ver en las molduras del respiradero del palio, ornamentación característica del Maestro Cayetano González». Continuando con el fuste, se ubicará con una ornamentación «inspirada en los elementos bordados del palio, con formas rectilíneas y geométricas con añadidos de elementos florales, todo ello en diferentes alturas y diámetros, separados por unos salientes lisos, creando así una línea de fuste esbelta y de volúmenes compensados». Esta parte del farol, junto con la peana, alcanzará una altura de 50 centímetros. En el interior de este fuste, llevará un armazón realizado con tubo de 60 milímetros de diámetro, con cruceta en la base para su cogida a la parihuela y roscón en su parte superior para la unión de la caja.

La caja, de planta hexagonal, tendrá una altura total de 70 centímetros y un diámetro máximo de 37 centímetros. Esta parte del farol estará formada por una base cilíndrica de dos alturas y diámetros diferentes con «una ornamentación basada en los respiraderos, con una decoración de hojas y racimos de uvas, y gallones calados, todo ello repujado con alto y bajo relieve. Sobre el hexágono que forman estas piezas base, arrancarán las seis molduras verticales a modo de columnas con ménsulas en relieve, flanqueadas a ambos lados de cada una por crestería repujada con arcos, tanto en su parte inferior como en la superior, obteniendo seis caras muy originales en la caja del farol. Los cristales serán de un grosor de 4 milímetros y podrán ser desmontados con facilidad para su limpieza.

Rematando estas “columnas”, se añadirán seis jarras de ramos de azucenas, «flor preferida del insigne orfebre Cayetano, que incorpora en muchas de sus obras, siendo el emblema de la pureza, utilizado en la iconografía cristiana como símbolo y atributo de la Virgen María», comenta el taller.

La ornamentación de la cúpula de esta caja del farol, «está basada en la decoración del palio, al igual que el fuste, pero en este caso esta decoración repujada lleva espacios calados, consiguiendo así una buena combustión y salida de aire de las velas. Será en esta pieza donde lleve el sistema de bisagra para poder ser levantada y acceder a la colocación y encendido de las velas». Por último, y como remate del farol en su cúpula, llevará un angelito querubín, portando uno de ellos en sus manos el Corazón con los siete puñales, símbolo de los Dolores de María, y el Escudo de los Mercedarios, por la Misericordia de la Virgen unida a su advocación, el otro querubín.