Los apartamentos turísticos proliferan sin control en la ciudad de Sevilla. Cada vez resulta más complicado encontrar un hogar y más sencillo un lugar para pasar una estancia. No es algo que sólo ocurra en Sevilla, en todas partes del mundo existe esta problemática.
Las fiestas locales son el reclamo perfecto para que los Airbnb hagan su particular agosto. Un concierto, un festival, una feria y hasta la Semana Santa sirven de pretexto para subir los precios.
Para conseguir clientes es importante dar un producto diferente y por ello se están ofertando ‘packs cofrades’ con todo incluido: apartamento y silla en la Carrera Oficial.
En una de las muchas páginas de contactos para conseguir enlazar al inquilino con el arrendatario apareció un anuncio que reza lo siguiente: «Semana Santa se alquila piso para semana santa completa en pleno centro de Triana calle pureza se regala también dos sillas frente a la catedral para disfrutar la semana Santa a tope».
Para disfrutar “a tope” la Semana Santa sólo hace falta tener 1.700 euros, que es lo que cuesta el apartamento en la calle Pureza. La casa cuenta con «un balcón para poder ver, en la mañana del Viernes Santo, la recogida de la hermandad de la Esperanza de Triana».
La arrendataria tiene más apartamentos repartidos por la ciudad, pero sólo el de Pureza es el que tiene el ‘Todo Incluido’ con silla en la puerta de San Miguel de la Catedral.
La reventa de las localidades de la Carrera Oficial está terminantemente prohibida. Es una práctica que el Consejo, laxamente, intenta erradicar. Por ello, la propietaria de los pisos y de las localidades habla de «regalo» y «ceder», para evitar incurrir en un problema legal, ya que la cesión de los abonos sí está permitida. «Con enseñarle la entrada al guardia jurado puedes entrar. Y el IVA está pagado» asegura la persona que está detrás del anuncio.
El mercado de alquiler de viviendas para Semana Santa y la reventa de sillas en la Carrera Oficial se empieza a animar al finalizar la época navideña. Ya se pueden encontrar anuncios para adquirir una silla, incluso con la posibilidad de que sea de forma definitiva con cambio de titularidad incluido, para este año 2020. Ni el cobro del IVA espanta esta práctica.