La Iglesia de Santa Marina queda huérfana sin la presencia del Señor de la Sagrada Resurrección, pues en la tarde de este lunes 22 de mayo ha sido retirado del culto para ser trasladado a Triana al taller del conservador Pedro Manzano Beltrán, dándose así cumplimiento al acuerdo del cabildo general extraordinario de hermanos celebrado el pasado lunes 20 de febrero, en el que se aprobó por unanimidad la propuesta de la junta de gobierno, que preside como hermano mayor Manuel Francisco Ruiz Piqueras, de intervenir la talla del titular cristífero.

Las labores que acometerá Manzano van a consistir en la restauración integral de la peana, la limpieza general de la superficie, la eliminación de repintes y la consolidación de la policromía en los puntos concretos donde sea necesario, especialmente en la parte del sudario que recorre la espalda del Señor. Por otro lado, la imagen se someterá a estudios radiológicos y se procederá a realizar una copia digitalizada de seguridad. Tal y como ya se informase en su momento, esta portentosa imagen de Francisco Buiza Fernández, tallada hace exactamente cincuenta años, estará retirada del culto unos diez meses, de manera que retorne a su templo de la calle San Luis para la Cuaresma del próximo 2024.

A pesar de la juventud de la talla, ya ha sido intervenida anteriormente hasta en tres ocasiones: en 1994, actuando sobre la misma el profesor Juan Manuel Miñarro López; en 2008, cuando el entonces hermano mayor y profesional del tema Miguel Ángel Pérez Fernández y Ricardo Llamas León le implantaron al Señor un nuevo sistema de sujeción para las potencias; y en 2014, tras el incendio de la puerta de Santa Marina en la madrugada del 5 de enero, interviniendo de nuevo el citado Pérez Fernández.