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01. San Benito en su paso en el interior de la ermita, en los momentos previos a su salida procesional en la romería de 2018 (Foto: Hermandad San Benito de Cantillana).
La pandemia ha vuelto a dejar los caminos hacia Castilblanco de los Arroyos sin la peregrinación anual de las hermandades de San Benito. Su romería llega con el último fin de semana de agosto, con restricciones y limitaciones, pero de nuevo en la ermita y con el patrón de la sierra recibiendo a sus devotos.
Este año, los cultos y actos de la romería volverán al santuario serrano, situada a 11 kilómetros del pueblo, permitiendo la cercanía de los devotos con la imagen. Si en 2020 todas las celebraciones se desarrollaron en la parroquia castilblanqueña, este año los fieles podrán llegar hasta la ermita y venerar al santo.
La de San Benito es una romería penitencial. No importa que no haya cantes y fiesta. Los devotos del santo – que vienen desde todos los puntos de la comarca, e incluso de la provincia – buscan cumplir sus promesas, rezar ante la venerada imagen y quemar velas de agradecimiento.
La ermita permanecerá abierta hasta las 22.00 horas del domingo
Para recibir a los peregrinos en este fin de semana sin romería, la hermandad Matriz ha establecido un horario extendido del recinto para permitir un mayor acceso. Hoy sábado, la ermita permanecerá abierta de forma ininterrumpida hasta las 00.00 horas. Mañana domingo, el horario de apertura del recinto será de 8.00 a 22.00 horas, aunque la ermita no abrirá hasta las 10.00 horas. En el recinto están prohibidas las acampadas, y es obligatorio el uso de la mascarilla, especialmente dentro del templo.
Ofrenda floral y veneración en la hermandad de San Benito de Cantillana (Foto: Hermandad San Benito de Cantillana).
El domingo, y tras 18 meses sin celebrar la eucaristía ante el patrón de Europa, la función de hermandades se celebrará en el real de la ermita y ante la venerada imagen. Las filiales realizarán su presentación ante el santo desde las 9.00 horas, para comenzar el oficio religioso a las 10.00 horas, concelebrado por el Abad de Santo Domingo de Silos, Lorenzo Maté, y el párroco castilblanqueño, Pablo Colón.
San Benito estará en veneración desde que acabe la función
San Benito presidirá la celebración en su paso procesional y más cerca de los fieles, arropado por los estandartes de las hermandades. Esta función religiosa será cantada por el coro de Nuestra Señora de Escardiel de Castilblanco de los Arroyos y será retransmitida en directo por la televisión autonómica andaluza. Desde su finalización y hasta el cierre del recinto, el patrón de Castilblanco quedará expuesto a la veneración en el interior del santuario.
Para ello, San Benito reproduce para su romería la estampa más clásica y señera de su iconografía. Luce ataviado con el conocido como traje ‘de Gala o de Castilblanco’. Como en esas fotos añejas que los devotos guardan de sus mayores, San Benito porta un medallón de San José – en el año dedicado además al bendito patriarca –. Y como guiño a la hermandad de la Soledad castilblanqueña, lleva también prendido el escudo de la corporación, en homenaje a la dolorosa titular de la corporación y a días de que le sea concedida la Medalla de Oro de la Villa.
El estandarte de la hermandad de Brenes, expuesto en la carreta para la veneración (Foto: Hermandad de San Benito de Brenes).
Será una romería “de más devoción”, destaca el hermano mayor, José Manuel Álvarez. Una romería más pura y más cercana a su esencia, la que no necesita de folclore para mantener intacta una fe heredada y secular. Solo el camino, sin más añadido, y con el único objetivo de llegar hasta el patrón de Castilblanco de los Arroyos, para poner en sus manos las penas y las alegrías, la enfermedad y la salud, e implorar su protección un año más.
Los sambeniteros volverán a quemar las velas, que con el fuego purifican y cumplen las promesas, los agradecimientos y los encargos al bendito mediador. “La devoción no ha menguado por la pandemia. Se vienen quemando mensualmente hasta 1.400 kilos de cera, por encima de lo que era normal”, apunta el hermano mayor.
El estandarte de Tocina en la parroquia de San Vicente Mártir, donde presidirá la misa y se realizará una ofrenda floral (Foto: Hermandad de San Benito de Tocina)
Veneración y ofrenda a los estandartes de las hermandades filiales
Al igual que la Matriz, las hermandades filiales han adaptado sus celebraciones en estos días para rendir culto a su titular a pesar de las limitaciones. La filial de Brenes, la primera que se hubiera puesto en camino el pasado jueves, ha tenido expuesto en su casa hermandad el estandarte, que ha recibido cantos, flores y velas de los devotos durante estos días.
En Cantillana durante la mañana de este sábado se llevará a cabo una ofrenda floral ante una imagen de San Benito y el estandarte de la corporación, expuestos en la casa hermandad. En este mismo emplazamiento tendrá lugar a las 21.30 horas la misa, cantada por el coro de la hermandad. A su finalización, se llevará a cabo una ofrenda de luz al santo.
La filial de Tocina y Los Rosales expondrá su estandarte en la parroquia de San Vicente Mártir este sábado desde las 16.30 horas, donde los devotos realizarán una ofrenda floral durante la tarde hasta la celebración de la misa a las 20.30 horas.
Los actos finalizarán el conocido como Lunes de San Benito este próximo día 30. La misa de rogativas por el fin de la pandemia ante el estandarte de la Matriz, en la parroquia de Castilblanco, su posterior veneración y traslado claustral a su altar pondrán el punto y final a esta atípica romería. Unas celebraciones que pedirán al santo, en su casa y ante su efigie, salud para poder volver – más pronto que tarde – peregrinando en su romería.