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Fotos: @HdadSanEsteban
El antiguo Convento de San Agustín, del que se conserva fundamentalmente el refectorio en la actual calle San Alonso de Orozco, deja de estar cedido a la Hermandad de San Esteban, que almacenaba allí, entre otros enseres, su paso de misterio. Esta cesión fue realizada por el Ayuntamiento de Sevilla, pero siempre por un tiempo puntual que, finalmente, han sido diecisiete años.
Por tal motivo, la corporación del Martes Santo tuvo que trasladar en la noche del miércoles 27 de julio el paso de Nuestro Padre Jesús de la Salud y Buen Viaje a un nuevo almacén en Campo de los Mártires, en el barrio de La Calzada, por lo que tampoco se han alejado en demasía de la Puerta de Carmona, aunque no sea un punto tan cercano como el del extinto cenobio agustino.
En la estancia que San Esteban ha tenido que abandonar se han realizado, a lo largo de estos poco más de tres lustros, una numerosa serie de actos de convivencia, como el Día de la Tapa o la visita del Heraldo Real; de carácter cultural, como el belén viviente o el taller de palmas rizadas; de caridad, reuniones de diputados, igualás de costaleros... Así mismo, allí fue expuesto el titular cristífero en 2006 tras su última restauración por parte del Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico, e incluso fue el lugar donde se materializó uno de los grandes sueños de estos cofrades, como fue la ejecución del manto bordado de María Santísima Madre de los Desamparados por parte del taller de bordados propio de esta cofradía que se asoma ya al esplendor de su centenario fundacional.