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Foto: @hdad_elvalle.
Se van serenando las aguas en la Hermandad del Valle. Después de que el pasado mes de mayo, el delegado diocesano de asuntos jurídicos para hermandades, el sacerdote Manuel Vázquez Lombo, emitiese un decreto mediante el cual la corporación de la Iglesia de la Anunciación habría «de contar con la autorización del Protectorado Canónico de la Archidiócesis» para «toda variación que se quiera realizar sobre el presupuesto aprobado por el Cabildo General de hermanos», indicándose en el mismo también que habría «de rendir cuentas mensualmente al mencionado ente diocesano», ahora, la junta de gobierno que preside Gonzalo Pérez de Ayala como hermano mayor anuncia en un comunicado que la autoridad eclesiástica retira, con fecha 29 de junio, esta intervención económica mediante decreto.
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En su momento, la propia mesa de oficiales hizo saber a los cofrades del Valle que aquel primer decreto de mayo jamás había llegado a la hermandad, y que había conocido su existencia a través de los medios de comunicación. De hecho, el hermano mayor quería reclamar amparo a monseñor José Ángel Saiz Meneses, arzobispo de Sevilla, en una próxima audiencia que iba a tener lugar en breve plazo de tiempo.
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En el comunicado que emite la junta de gobierno este jueves 30 de junio, se hace saber que se ha mantenido una reunión con el padre Vázquez Lombo y con dos mediadores, Alberto Benito Peregrina, ecónomo de la archidiócesis, e Ignacio Flores Prada, donde se aclaró que «la hermandad nunca ha estado intervenida económicamente». De hecho, el propio ecónomo diócesano, tras revisar todas las cuentas y la documentación correspondiente, «felicitó (...) al hermano mayor y al mayordomo» por la corrección de todas las operaciones, «eliminándose así la obligatoriedad de rendir cuentas mensualmente al Protectorado Canónico».