Cofradías

VÍDEO | Un paso al son de las notas de un piano

Ha ocurrido este sábado en la extraordinaria del Prendimiento en Jerez de la Frontera

Manuel J. Fernández M_J_Fernandez /
08 jul 2019 / 10:38 h - Actualizado: 08 jul 2019 / 11:01 h.
"Cofradías"
  • Imagen de Nuestro Padre Jesús del Prendimiento. Foto: El Correo.
    Imagen de Nuestro Padre Jesús del Prendimiento. Foto: El Correo.

Ocurría este fin de semana en Jerez de la Frontera, donde se ha dado cita todo el orbe cofradiero. La salida extraordinaria de Nuestro Padre Jesús del Prendimiento y de la Virgen del Desamparo por el 125 Aniversario del Restablecimiento de sus Reglas deparó estampas y momentos singulares.

Uno de ellos se vivió en los instantes previos al saludo a hermandad de la Soledad, cuya dolorosa se encontraba en un altar levantado en la misma puerta de la iglesia de la Victoria. Al paso del Señor del Prendimiento, que venía discurriendo por la calle Porvera, sonó la adaptación a piano de una plegaria dedicada a esta importante devoción de la ciudad jerezana.

Los acordes provenían de un piano ubicado en la misma puerta de la Victoria, donde durante unos minutos se desbordó todo el arte de Jerez de la Frontera.

Estética decimonónica

Para este procesión extraordinaria, el Señor del Prendimiento fue sobre su antiguo paso de plata, que actualmente pertenece a la hermandad del Dulce Nombre de Arcos de la Frontera.

Por su parte, la Virgen del Desamparo, que también salió a la calle, contó con dos piezas patrimoniales que han sido creadas para la Semana Santa de Sevilla. Así, la dolorosa procesionó sobre el antiguo palio de la Virgen de los Dolores de Las Penas de San Vicente, que en estos momentos es propiedad de La Cena de Jerez de la Frontera.

Completó su vestimenta con el manto burdeos que la duquesa de Alba regaló a la Virgen de las Angustias de Los Gitanos. La cofradía de la Madrugá sevillana ha cedido esta pieza del ajuar para esta jornada histórica de los hermanos del Prendimiento. Hay que recordar que el manto está bordado sobre terciopelo burdeos en Lyon en el taller de Fernández y Enríquez y presenta en el centro el escudo de la Casa de Alba.