La Hermandad de San Isidoro continúa con la labor conservativa y de restauración de su patrimonio. Si el pasado mes de julio, la corporación de la Costanilla firmaba mediante su hermano mayor, José Manuel Rubio Sotillo, el acuerdo con el dorador David de Paz Encinas para comenzar la restauración del paso de Nuestro Padre Jesús de las Tres Caídas, cuya primera fase se centra en los candelabros de estas andas, ahora la junta de gobierno acaba de hacer público que los respiraderos del paso de palio de Nuestra Señora de Loreto acaban de ser restaurados en el taller de Orfebrería Villarreal
Estos respiraderos son obra de Manuel Seco Velasco, con diseño de Joaquín Castilla, en 1945, caracterizándose por estar labrados en plata cincelada dorada. Ambos son también los autores de la ejecución y del dibujo de la peana, de los varales, de las jarras y de la candelería. Estos respiraderos enriquecen todo el conjunto del paso de palio, lo cual queda muy patente en los diferentes dibujos que presentan cada uno de los paños de estas piezas, que vinieron a sustituir a unos respiraderos anteriores de 1927 labrados por Eduardo Seco.
