Según las previsiones de algunas consultoras, para 2026 el mercado demandará un 50 % de vehículos con algún tipo de electrificación, y en ese camino se encuentran enfrascadas la mayoría de marcas, apretando el acelerador. Esta semana hemos conocido las novedades de Nissan y BMW que, para no romper con lo que parecen imponer las modas, presentan dos SUV eléctricos de tamaño medio-grande que empezarán a comercializar en cuestión de unos meses.
El Ariya, con sus 4,60 metros de longitud de carrocería, entrará a competir con modelos como el Ford Mustang Match-E (de 4,71 metros). Nissan lo ofrecerá con tracción delatera o a las cuatro ruedas, con dos tamaños de batería (63 y 87 kWh) y con nada menos que cinco niveles de potencia: 218, 242, 279, 306 y 394 caballos. Estas diferentes combinaciones de sistema de propulsión, capacidad de las baterías y potencia de los motores dan como resultado un rango de autonomías eléctricas de entre 360 y 500 kilómetros (es una estimación de lo que lograrán homologar). En función de la eficiencia real de este modelo, dada la particular idiosincrasia de los coches eléctricos y de los criterios de homologación, la autonomía en uso real estará, probablemente, entre 300 y 440 kilómetros, apurando la batería. La potencia máxima de recarga es de 130 kW que, aunque es carga rápida, no es excepcional frente a las posibilidades que ya permiten otros modelos eléctricos.
Con los asistentes a la conducción, como el control de velocidad activo o el sistema de mantenimiento de carril, que Nissan integra bajo la denominación ProPILOT, el Ariya dispondrá de un nivel 2 de conducción autónoma, como otros modelos de Nissan actuales, pero con funciones y precisión mejoradas. Una de las mejoras es que la información del navegador y del tráfico, que llega gracias a una conexión de datos, sirven para ajustar la velocidad del coche automáticamente a las condiciones del tráfico y de la carretera. En el habitáculo, dos pantallas frente al conductor, ambas de 12,3 pulgadas, sirven para ver la instrumentación y la información del sistema multimedia. El asistente de voz que Nissan ha desarrollado permite dar órdenes vocales de forma más natural que con las habituales frases hechas, como ocurre con el sistema MBUX de Mercedes-Benz o con Siri en los dispositivos Apple, por ejemplo. También se pueden controlar algunas funciones del coche desde un teléfono móvil a través de la aplicación NissanConnect.
Algo menos novedoso es el nuevo miembro de la gama BMW X3, el iX3, denominación con la que se distingue a la variante puramente eléctrica. Estará en los concesionarios antes de la primavera del año que viene. Por tamaño (4,71 metros) y potencia, también supondrá una alternativa al Ariya, aunque la oferta es mucho menos extensa dado que BMW la incluye como una más dentro del resto de versiones, junto con las de motor térmico o híbrida enchufable. Su motor produce 286 caballos y la tracción es a las ruedas traseras. La batería, con 80 kWh de capacidad, permite a BMW homologar una autonomía de 460 kilómetros, y recargar a una potencia de hasta 150 kW.
Estéticamente es fácil distinguir al iX3 por una serie de aditamentos y cambios respecto al resto de la gama, como por ejemplo en el paragolpes delantero, que tiene tomas de aire más pequeñas, el difusor o las llantas, de diseño específico e ideadas para mejorar la eficiencia aerodinámica. Aunque de serie lleva incluida la suspensión de dureza regulable, en opción se puede elegir la deportiva M, también con reglaje electrónico. BMW ofrece dos niveles de acabado, Inspiring e Impressive. Desde el nivel de base son de serie algunos elementos que en otros X3 inferiores son de pago, como la pantalla de instrumentación con el paquete BMW Live Cockpit, los asientos con regulación eléctrica, sistema multimedia compatible con Apple CarPlay y Android Auto, techo panorámico o una superficie de recarga inalámbrica para teléfonos móviles. Con este acabado las llantas son de 19 pulgadas de diámetro y, si se accede al nivel superior, las llantas pasan a ser de 20 pulgadas y se incluyen los faros adaptativos con tecnología LED, el asistente de aparcamiento, los asientos de tipo deportivo o un sistema de información proyectada en el parabrisas.
Las prestacions de esta versión, como ocurre con otros modelos eléctricos, son solo acordes a su potencia en lo relativo a aceleración, pues puede pasar de 0 a 100 km/h en 6,8 segundos, pero no en velocidad máxima, ya que alcanza sólo 180 km/h. Esta limitación se debe a que no hay caja de cambios entre el motor y las ruedas y la velocidad máxima de giro del motor eléctrico es la que permite alcanzar ese tope.