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Pese a los aditamentos deportivos, el aspecto del Octavia RS puede ser calificado de discreto en comparación con otros modelos actuales
Con siete meses de diferencia respecto al resto de la gama, probablemente obligados por el retraso causado por el retraso que ha generado en la industria del motor la pandemia, Skoda ha presentado las versiones RS del nuevo Octavia. Una berlina, disponible además con carrocería familiar (Combi), que en las anteriores generaciones ha destacado principalmente por aunar las virtudes de un coche amplio y práctico, con un precio razonable, buen chasis y motor poderoso y eficiente sin las exageradas cifras de potencia que otros fabricantes emplean para sus versiones deportivas. Para el inicio del otoño dará comienzo la comercialización.
La personalización exterior e interior propia de las versiones RS conlleva paragolpes específicos, llantas de mayor diámetro (de serie son de 18 pulgadas y, en opción, de 19), una serie de piezas de la carrocería pintadas en color negro, asientos de estilo semibaquet (es decir, que se parecen a los de los coches de competición y sujetan mejor el cuerpo que un asiento normal), tapicería específica con costuras en color rojo y apliques del salpicadero y las puertas de plástico negro brillante.
El cambio automático es de serie en el Octavia RS 2.0 TDI (DSG con siete marchas) y en el RS iV (DSG con seis velocidades), que es como Skoda denomina a la versión híbrida enchufable. El de gasolina, además de con cambio automático se puede pedir con caja manual de seis relaciones. En las versiones que sólo tienen motor de combustión se puede elegir entre varios tipos de suspensión: la de serie, la deportiva RS que reduce la altura de la carrocería 15 milímetros y, en cualquiera de los dos casos, los amortiguadores pueden tener, además, regulación electrónica de dureza. En la variante RS iV no está disponible la suspensión deportiva.
El motor diésel tiene 190 caballos, y tanto el de gasolina como el híbrido enchufable tienen 245 caballos, aunque provenientes de diferentes fuentes: en el primer caso de un motor 2.0 turbo y en el segundo de la combinación de un motor 1.4 turbo de gasolina con 150 caballos más un motor eléctrico de 116. En este último caso, la aceleración no es tan buena como su potencia podría hacer pensar, pues tarda en pasar de 0 a 100 km un mínimo de 7,3 segundos, y la velocidad máxima que alcanza es de 225 km/h.
Gracias a una batería de litio de 13 kWh que va ubicada bajo la fila de asientos trasera, el Skoda Octavia RS iV ofrece una autonomía eléctrica homologada de 60 kilómetros. Como el depósito de gasolina está bajo el maletero en lugar de bajo los asientos posteriores como en las versiones RS de motor térmico, el maletero es más pequeño y se queda en 450 y 490 litros en la berlina y el familiar, respectivamente (frente a 600 y 640 litros de los otros dos RS). La idiosincrasia de los híbridos enchufables permite disponer de movilidad eléctrica en el día a día y es conveniente contar con una toma de carga en el lugar donde se aparca el coche (generalmente, un garaje con cargador o simplemente un enchufe doméstico). La potencia máxima de carga es la propia del cargador incorporado y esta permite recuperar toda la autonomía eléctrica en aproximadamente unas cuatro horas.
El equipamiento de los Octavia RS puede ser muy abundante, puesto que en esta nueva generación Skoda ha aumentado el número de asistentes a la conducción y ha mejorado las prestaciones del sistema multimedia, que cuenta con una pantalla de 10 pulgadas, a la que se suma una segunda pantalla para la instrumentación con 10,25 pulgadas. La mayoría de soluciones prácticas propias de todos los modelos de la marca están englobados bajo la denominación 'Simply Clever', y van desde un embudo para el depósito del líquido limpiaparabrisas, huecos para guardar paraguas en las puertas delanteras, bola de remolque que se despliega automáticamente pulsando un botón, un rascador de hielo, papeleras en las puertas, y sistemas de sujeción muy flexibles para la carga del maletero. Entre el equipamiento disponible están un sistema que proyecta información bajo el parabrisas o unos faros adaptativos de tipo LED con los diodos luminosos dispuestos en una matriz que permiten orientar el haz en función de las condiciones del tráfico y de la carretera.