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Actualizado: 12 abr 2021 / 23:04 h.
  • Selfi del escritor y profesor de la UMU Miguel Ángel Hernández
    Selfi del escritor y profesor de la UMU Miguel Ángel Hernández

Empecemos por desgranar el todo. ¿Cómo denominar a una novela que es a su vez novela, granero repleto para hambrientas gallinas, diccionario de las artes escatológicas, novela-iconostasis, manual de museología, guía para noctámbulos y nictálopes de una ciudad en apariencia dormida? Novela negra, ensayo, manual revolucionario, novela rosa, manual de instrucciones de cómo acabar sutilmente con tus compañeros de profesión, ¿cómo gritar lo que desde el departamento no se puede decir?.

En resumen, «Intento de escapada» de Miguel Ángel Hernández es el Génesis de un todo y como tal comienza parafraseando el llamado libro ¿sagrado? En este relato el pequeño dios terminará atravesado por los mismos clavos que su primo sagrado. De estos clavos no brotará la misma sangre aunque persigan un mismo final: Masoquismo como aparato logístico para dominar el mundo por medio del suplicio voluntario. Novela -que no ensayo- sobre la última palabra pronunciada por un brillante y apocado chico al que le avergüenza romper silencios con debates transgresores. Novela sobre las generalidades incompletas del arte, sobre la forma de comer mierda para llegar a la meta, sobre la lucha de principios.

A lo largo de sus páginas encontraremos un claro ejemplo de literatura de rodaje, ya que «Intento de escapada» puede y debe convertirse en un film de trasfondo kunderiano y sexo bukowskiano en el salón de un loft de provincias donde impere la superflua pureza junto al Pasolini más amargo. Junto a los esperpentos de Flanagan, siempre aparece el instinto animal deseoso de mancillar la castidad y pureza de la opaca profesora de estética que juega un rol aparente. El personaje de Helena podría ser una conservadora muchacha de tendencias populistas con un padre de-formación militar, a la que con gusto redimirá de sus pecados cualquier tipo sin escrúpulos bajo el crucifijo y sobre las sábanas de seda que el militar compró para su burgués mazmorra. Al fin y al cabo es la historia de como sodomizar la inteligencia.

No podemos dejar de aludir al sentido teatral que toda esta novela posee, ya que está centrada en el teatro de la apariencia. Marcos adopta un papel que no es el suyo a la hora de desenvolverse por los laberintos de la noche y alcohol de su ciudad, asume el papel del eterno amante de un sexo imposible. Sonia interpreta el papel de la falsa corrección politicosexual de cara a la galería conservadora de la que forma parte. Navarro en el papel de cínico, eminente y humano docente malogrado tras las puertas de la Rouge. Montes como artista y gurú contemporáneo con todo lo que esto conlleva. Historia de emociones fingidas , acentos con piel de cuero y ojos demasiado blancos para un primer mundo incapaz de ver más allá de su espejo cosificador. Omar es la parte perdedora del tragicómico reparto, vivirá su desesperada realidad desde el otro lado del cristal y amparado por la barra de un bar. Mientras, Marcos verá como su ciudad pierde la moral y la personalidad que parece aportarle la hora punta; dramaturgia y cartografía.

«Intento de escapada» es en el fondo una historia sobre teoría socio artística contada en primera persona y hacia una tercera y desde esa tercera hacia una quinta. También el materialismo cultural en cuanto a historia de la violencia, hace acto de presencia a lo largo de sus páginas, de sus días. M crea imágenes dialécticas cercanas a Benjamin y es que en ningún momento puede distanciarte el tanto por ciento necesario de quien lo enseñó a vivir y a sentir dentro del campo de la filosofía del arte. M dibuja elipses Benjaminianas con focos alejados entre si pero vinculados por la tensión del azar y la actualización constante.

Este autor no se delimita a atribuir palabras o conceptos a sus personajes, sino que vive todas y cada una de ellas como propias y es lo que quiere que nosotros hagamos con su obra. Quiere que nos acostemos con ella, que pensemos con ella, que nos masturbemos con ella. Quiere que elijamos un personaje y que vivamos durante el tiempo que dure nuestra lectura la vida que este viva. Tal vez nos apetezca alargar la experiencia y transportarla a nuestro día a día, a nuestro teatro ¿real?.

Calificación: Buena

Tipo de lectura: Reflexiva y absorbente.

Tipo de lector: Implicado con el relato.

Personajes: Muy bien dibujados y desarrollados.

¿Dónde puede leerse?: En el sofá de casa. Tumbado.

(Texto cortesía de Ruby Fernández)

«Intento de escapada»: Sodomizar la inteligencia