Actualizado: 25 ene 2021 / 12:04
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Sobre el escenario del Teatro Real debería estar el ballet de Flandes. Sin embargo, eran los bailarines de IT Dansa los que desplegaban entusiasmo, técnica bien trabajada y ganas de agradar. También, imperfecciones (sobre todo en la última pieza) que no emborronan una labor estupenda y llena de esperanza. Este tipo de proyectos parecen condenados a escenarios más limitados y no deja de ser un error que no se programen estos espectáculos en lugares más emblemáticos. El SARS-CoV-2 ha conseguido que estos bailarines tuvieran una oportunidad que han aprovechado al máximo. Deberían poder enseñar más lo que hacen.
Desde 1996, It Dansa Jove Companyia del Institut del Teatre selecciona a jóvenes de todo el mundo (son 18 hombres y mujeres a los que une la pasión por la danza) para que se formen en todos los aspectos. El resultado, por lo que se vio en el Tetaro Real de Madrid, es francamente bueno.
El programa incluía cuatro piezas de distinto corte y con distintas firmas.
‘Kaash’ es una coreografía de Akram Khan. / Fotografía de Javier del Real
Arrancaba la tarde con «Kaash» (coreografía de Akram Khan y estrenada en 2002). La música de Nitin Sawhney sonaba y el teatro se fue llenando de aromas de danza tradicional india (kathak) y de danza contemporánea. La pieza es estéticamente poderosa. Los bailarines se mueven con elegancia y una técnica notable (es la pieza en la que más lucen sus excelencias). El mundo se enfrenta a sí mismo y las contradicciones se intentan resolver sobre las tablas.
‘The prom’, de Lorena Nogal. / Fotografía: Javier del Real
«The prom» es otra pieza muy vistosa aunque teatral en exceso. Es autora la que fue alumna de IT Dansa, Lorena Nogal. La obra se estrenó en el Festival Grec de Barcelona el año 2018. Todos los bailarines y bailarinas se lo pasan bomba al interpretar una coreografía que resulta muy, muy, divertida y agradable. El resultado es estupendo puesto que la alegría y el gusto por lo que representa la danza va cubriendo la platea y contagia a todo el que se encuentra allí.
Un momento de ‘In memoriam’ del coreógrafo Sidi Larbi Cherkaoui. Fotografía: Javier del Real
«In memoriam» del coreógrafo Sidi Larbi Cherkaoui fue lo más emotivo de la tarde. El amor visto desde el amor. El amor visto desde la violencia que se diluye porque, sencillamente, eso no es amor. La música del grupo vocal corso A Filetta le va como un guante a lo que se vio. Lo que eran dos pasos a dos convertido en un paso a tres, ha sido un acierto que cumple con el compromiso de Catherine Allard, directora de IT Dansa, con el coreógrafo. El ballet de Flandes iba a presentar una versión de la pieza y, al no poder venir, se incluyó en el repertorio.
La tarde terminaba con «Whim», del sueco Alexander Ekman; una obra escrita para IT Dansa y estrenada en el festival Grec el año 2007. Algo deslavazada, una especie de yincana que pone a prueba a los bailarines y bailarinas y poco más. Muy simpática, eso sí.
Ya que el coronavirus ha dado la oportunidad de presentar su trabajo a un grupo de jóvenes talentos y que el resultado ha sido tan agradable, tal vez haya llegado el momento de pensar en estas opciones y no solo en compañías consolidadas y de gran cartel. Sería estupendo.
