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Actualizado: 08 dic 2021 / 11:40 h.
  • Las cuatro videntes de Garabandal.
    Las cuatro videntes de Garabandal.

18 de junio de 1961. En un humilde pueblo de Cantabria situado a los pies de la Peña Sagra (2024 metros), cuatro niñas de entre 11 y 12 años afirman haber visto al Arcángel San Miguel. Según su testimonio, este se les presentó mientras jugaban por las calles de San Sebastián de Garabandal, y tras la sorpresa inicial, las preparó para la posterior aparición de la Virgen María, que supuestamente tendría lugar el 2 de julio de 1961. A partir de ese momento, María Cruz González, Jacinta González, Conchita González y Mari Loli Mazón (que a pesar de llevar el mismo apellido no tenían parentesco entre sí) entrarían en éxtasis durante cerca de 2000 sesiones, atrayendo a miles de personas desde los más diversos puntos de España y situando a Garabandal en el foco de la comunidad internacional.

Se da la circunstancia de que, por aquellos años, a la pequeña localidad perteneciente al municipio de Rionansa no se podía llegar por carretera y sus vecinos ni siquiera tenían teléfono. Esto no fue óbice para que las apariciones se convirtieran en todo un fenómeno, llamando la atención de figuras de la política, la cultura e incluso la realeza, caso de los futuros reyes Balduino y Fabiola de Bélgica, que acudieron a Garabandal tras oír hablar de episodios en los que las videntes permanecían en trance pese a recibir pinchazos de aguja, quemaduras o golpes, e incluso fueron testigos del éxtasis de una de ellas. A esto hay que sumar los mensajes recibidos por Conchita entre 1961 y 1965, los cuales fueron difundidos ante una enorme expectación mediática. Estos incluían recomendaciones dictadas por la Virgen, respuestas a determinadas preguntas e incluso profecías, sobresaliendo los llamados «aviso», «milagro» y «castigo», que serán revelados por la citada vidente en una fecha indeterminada (tras su matrimonio con Patrick J. Keena, esta reside actualmente en la ciudad de Nueva York).

Jacinta de Garabandal rompe su silencio: «Nos toca vivir tiempos difíciles, pero no imposibles»
Jacinta González en la década de los sesenta.

La postura de la Iglesia

Además de las apariciones de María de Nazaret bajo la advocación de la Virgen del Carmen, el apartado rincón cántabro asistió a numerosas conversiones y milagros, siendo investigado el fenómeno prácticamente desde el principio. Finalmente, el administrador apostólico de la diócesis de Santander, Doroteo Fernández, publicó la siguiente declaración el 2 de noviembre de 1961: «No consta que las mencionadas apariciones, visiones, locuciones o revelaciones puedan hasta ahora presentarse ni ser tenidas con fundamento serio por verdaderas y auténticas». En conclusión, con su contundente veredicto, la Iglesia no daba su aprobación a las supuestas apariciones, llegando incluso a prohibir la intervención de los sacerdotes y recomendar a los feligreses que no acudieran a Garabandal. Y ello pese al respaldo de figuras religiosas clave del siglo XX, como el Padre Pío de Pietrelcina o Teresa de Calcuta, quienes se interesaron por las visiones de las niñas y creyeron en su testimonio.

La situación cambiaría radicalmente a partir de 1987, cuando el obispo de Santander Juan Antonio del Val Gallo abrió nuevas vías de investigación y posibilitó que se celebrasen misas en el pueblo. Además de esto, en 1992, el cardenal Ratzinger (quien a la postre se convertiría en el papa Benedicto XVI), aconsejó no cerrar el caso, dejando la puerta abierta a futuros estudios. Uno de los más importantes fue llevado a cabo en 2017 por José Luis Saavedra, cuya tesis doctoral María de Garabandal. Estado actual de las apariciones ocurridas en San Sebastián de Garabandal entre 1961 y 1965, volvió a destapar el fenómeno, promovié´ndose incluso la realización de una película estrenada en 2020 bajo el título Garabandal. Solo Dios lo sabe.

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Jacinta González en la actualidad.

Los últimos tiempos ya están aquí

Sesenta años después de las supuestas apariciones marianas, el periodista y escritor José María Zavala va un paso más allá y, tras una serie de entrevistas con la vidente Jacinta González —quien actualmente reside en California— da luz a un libro que arroja mucha luz sobre el pasado, el presente y el futuro, no solo del municipio montañés, sino de toda la humanidad. Escrito con el rigor y la sensibilidad con las que nos tiene acostumbrados, el madrileño aborda en Los últimos tiempos ya están aquí (Custodian Books) todo tipo de cuestiones acerca de las peticiones hechas por la Virgen en la década de los sesenta, de la recepción de los mensajes o del impacto que los fenómenos continúan obrando en personas de todo el mundo. No en vano, por las 250 páginas del libro desfilan personajes como Neil Armstrong, el primer hombre que pisó la Luna, Lisa Marie Presley, hija del rey del rock & roll, o Cayetana Fitz-James Stuart, XVIII duquesa de Alba. Todos ellos tuvieron relación directa o indirecta con Garabandal, al igual que otras figuras anónimas que fueron curadas de diversos males o recibieron respuesta a sus inquietudes.

Jacinta de Garabandal rompe su silencio: «Nos toca vivir tiempos difíciles, pero no imposibles»
José María Zavala posa con las cinco ediciones de su libro.

Los últimos tiempos ya están aquí, que tras ver la luz en noviembre ya alcanza la quinta edición, está dividido en tres partes y su lectura no solo resulta ágil —la estructura de pregunta-respuesta facilita mucho la labor— sino que permite recorrer los episodios acaecidos entre 1961 y 1965 de un modo cercano y amable, ya que es precisamente una de sus protagonistas quien los relata en primera persona. Asimismo, gracias al oficio de José María Zavala —quien no se deja ninguna cuestión en el tintero—, los lectores podrán conocer la descripción física que la vidente hace tanto de la Virgen como de Jesús, conocerán las razones que llevaron a las niñas a negar las apariciones en determinado momento, así como las consecuencias de dicha acción. Y para rematar la obra, Jacinta González responde a todas las preguntas acerca del devenir del mundo, de los peligros a los que se enfrentan los jóvenes, del papa Francisco, la pandemia del Covid-19, o la persecución que sufren los cristianos; aspectos que se complementan con reflexiones acerca de la fe, los sacramentos o el poder de la oración, y que concluyen con una mirada llena de esperanza.