Vamos con obras alejadísimas de franquicias y de todo eso que se llama comercial y de consumo masivo. Hoy toca cómic independiente del que me gusta y respeto porque está hecho a golpe de bayoneta de ilusiones y con el cuerpo a cuerpo del talento.
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Actualizado: 22 jul 2020 / 23:04
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«Lezo». Guión: Ángel Miranda. Arte: Guillermo Mogorrón. Color: Miguel Ángel Abad. Documentación: Ramón Vega. Formato: Tapa Dura. Autoeditado. P.V.P: 19€
¿Queréis saber qué cómic merece el premio Nacional de Cómic de este año y cualquier otro galardón de asociaciones varias que se precie? Es este.
No se lo darán porque el equipo creativo ha sido valiente, bizarro y, a pecho descubierto, ha decidido pasar de sellos editoriales con todas sus manías y recurrir al micromecenazgo para su producción. La campaña de crowdfunding fue muy bien porque la obra prometía y más con el aval del anterior trabajo «Espadas del fin del mundo». El resultado es una obra profesional, cuidada en la edición como sólo un autor puede mimar su obra, entretenida de leer, muy bonita para mirar y además que enseña cosas sobre las glorias (pasadas, caducas e ignoradas) de ese extraño país que es España.
Como indica el título, la historia va de Blas de Lezo y Olavarrieta que fue un guipuzcoano del siglo XVII que se dejó el alma y muchas partes del cuerpo en su lucha contra el inglés.
El tomo habla de la biografía de este personaje pero se centra, de forma espectacular, en la batalla de Cartagena de Indias de la toma del Castillo de San Felipe de Barajas.
Muy bien narrado y dialogado por Miranda.
Mejor dibujado por Mogorrón que se come algunos fondos para centrarse en la ambientación marinera y en un estilo de personajes muy USA, potenciado por la paleta de Abad.
Todo esto cuenta con el apoyo documental aportado por Ramón Vega que pone el broche final que parece decir: «Eh, todo esto ocurrió de verdad, flipad. Seis barcos y tres mil hombres contra un ejército de doscientas naos y una tripulación de treinta mil».
Gastad vuestro dinero en este tebeo, en serio. No os va a ser difícil de encontrar en cadenas de librerías ya que está teniendo una distribución que ya querrían muchas editoriales.
«Esto no está bien» de Irene Márquez. Formato: Caja contenedor tapa dura. Páginas: 160 más miscelánea. Autsaider Cómics. P.V.P: 20,90€
La editorial independiente Autsaider Cómics se desmarca y da un golpe sobre la mesa con una presentación de lujo para este ISBN. Parece un tocón de tomo enciclopédico, pero en realidad es una caja que contiene gran parte de la producción de la joven historietista Irene Márquez. Contiene el álbum de 80 páginas «Te ha pasado», un cómic grapa de 40 páginas «Trabajando para el bufón», 40 páginas más bajo el epígrafe genérico de «Otros», el desplegable «Cocido», la serie de cuatro tarjetones «No se coge así» y el póster legible «Sssssquishhhs». Ya os digo: lujazo.
El trabajo de Márquez lo que tiene es una mala baba mezclada con retranca que echaría para atrás de no ser por la gracia que tiene. Con su dibujo básico y plano, de un feísmo exagerado, analiza desde un punto de vista millennial las desgracias, miserias y realidad de nuestro mundo. Algunas referencias (sobre todo las televisivas) pueden ser desconocidas para cierto tipo de público, pero el conjunto es divertido.
Ácido y sin tapujos, adjetivos en los que se nota la línea editorial de plena libertad de la revista «El Jueves» en la que colabora la autora.
«El Mundo de Ferris» de Juán Álvarez Fuente. Formato: Tapa dura A4 Color. Páginas: 72. Autoeditado. P.V.P: 18€ con póster A4 de regalo de venta en: juanalvarezilustrador@gmail.com o www.facebook.com/elmundodeferris/
Otra obra que llega al público gracias al micromecenazgo. La presentación de 72 páginas se conforman gracias a extras que incluyen bocetos, lápices, diseño de personajes y también diez ilustraciones, a modo de colaboraciones, realizadas por artistas invitados como Jose Fonollosa, Red Sonja de Hirkania (Sara Herrera), Pedro Pérez, Sarah con Hache, Vicente Cifuentes, Meik Cobain, Kaskajo Jose Miguel, Rubén Mudito, Antonio Maldonado o Atilio Gambedotti
La historia, de cuarenta y ocho páginas, es algo aniñada pero con un regusto de nostalgia ochentera que eleva en muchos enteros el tono respecto a lo que se crea hoy en día. Es un argumento de fantasía que roza temas como el bullying, la superación personal, lo integración social y la importancia de ciertos valores como el de la amistad. Hay mucho de partida de rol y de ambientación con dragones, mazmorras, orcos y todo el imaginario de un mundo fantástico épico clásico.
El dibujo es totalmente infantil, poco detallado, pero sorprende que, con lo limitado del mismo, cumple en tema de expresiones de personajes y variedad de estructuración de página. No quiere decir que el apartado gráfico sea descuidado, ya que el trabajo en cada viñeta es evidente, lo que ocurre es el estilo de Álvarez es muy raso y parece indicado para lectores jóvenes por trazo y colorido.
Se complementa con las historia corta «La Reunión» (8 páginas) y el prólogo de la guionista Desiree Bressend, que es pelirroja, pero, oye, también tienen derecho las pelirrojas a hacer sus cosas de pelirrojas.
Una historia divertida y amable que se puede disfrutar desde 2 euros en su versión digital.
«SuperBollo contra la L.E.F.A.» V.V.A.A. Formato: Rústica con solapas. Páginas: 160. Continta Me Tienes Editorial. P.V.P: 16,95
Obra coral que aúna las firmas en ilustración de Carla Gallén, Mirian S. De Arcos, Belo C. Atance, Coco Guzmán, Uve Rivera, Amanda García Orozco, O.R.G.I.A, Sarah Jones, Dana Noche, Andonella (Andrea Arsuaga) y Femimutancia (Julia Inés Mamone) para un guión de Irene Sala I Brotons y Marian Torres (Parole de Queer) seleccionados por Belo C. Atance y Carla Gallén y con prólogo de Paul B. Preciado.
Tras la ristra de nombres nos encontramos con cómic se superhéroes, o quizás de superhéroinas o en realidad no importa porque estás viñetas son totalmente inclusivas en cuanto a géneros, identidades sexuales o roles sociales influenciados por todo lo anterior. Contiene denuncia, humor algo amargo y un reflejo de los problemas cotidianos a los que deben enfrentarse ya no ciertos colectivos, sino simplemente personas que al contrario que la protagonista Korki Kent, carecen de súper poderes para hacer frente a la intolerancia rancia y poco proclive a aceptar cualquier cambio que en el cómic se esconden bajo las siglas de L.E.F.A (Liga Exterminadora de Feminazis Antisistema).
Tiene bastante de parodia (o puede que de homenaje) a la iconografía de cierto hijo de Krypton pero con toque de investigación propio del hombre murciélago de Gotham. A pesar de la gran cantidad de estilos de dibujos, el tomo consigue bastante coherencia estética y se unifica gracias a la historia.
Habla sobre conceptos que a algunos les resultaran extraños como «heteropatriarcado», «transfeminismo», «identidades no binarias» o «queer-constructivismo» y ya sólo por eso merece su lectura aunque puede que le sobre algo de moralina que se nota sobre el objetivo pedagógico del trabajo.
Miro en mi agenda y en mi carpeta de trabajo a ver qué os traigo la próxima semana para «La Cara Oculta».
Hasta entonces, besos de carmín, nenas y nenes.