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Actualizado: 03 dic 2021 / 08:11 h.
  •  Una escena de ‘Lo que el viento se llevó’ (1939).
    Una escena de ‘Lo que el viento se llevó’ (1939).

En 1912, Thomas Alva Edison, inventor prolífico que registró 1093 patentes a su nombre y cuyo nombre estará ligado por siempre a la luz eléctrica, afirmó: «Estoy gastando más de lo que tengo para conseguir un conjunto de 6.000 películas, a fin de enseñar a 19 millones de alumnos de las escuelas de EE.UU. a prescindir totalmente de los libros...». No sabemos cuántos filmes llegó a atesorar el científico de Ohio cuyo quinetoscopio sustentaría las bases de los futuros proyectores de cine, pero es obvio que se equivocó con los libros. El mejor ejemplo de ello es que, un siglo después de sus llamativas declaraciones, ambas formas de expresión conviven en perfecta armonía, contribuyendo a la formación y al entretenimiento de millones de personas en todo el mundo.

La Guía FilmAffinity, recién llegada a las librerías merced al esfuerzo de un grupo de amantes del séptimo arte y publicada por la editorial Nórdica LibrosPremio Nacional al Libro Mejor Editado 2018— es a su vez la confirmación de que el binomio cine-literatura goza de una excelente salud, lo cual es una gran noticia para los que, de algún modo, formamos parte de la cultura. Con una cuidadísima edición a cargo de Daniel Andreas, profesor de Historia del Cine en la Universidad Carlos III de Madrid, y Miguel Verdú, profesor del Máster en Gestión Cultural de la Universidad Complutense de Madrid, a los que se suman expertos como Gorka Bilbao, Ernesto del Río, Luis Eguiraun, Albert Elduque, Andrea Franco, Jorge Oter, y los creadores de FilmAffinity Pablo Kurt y Daniel Nicolás, esta Breve historia del cine (como reza su subtítulo) es uno de esos libros que no debe faltar en ninguna biblioteca, pues condensa, de manera sencilla pero rigurosa, ciento cuarenta y tres años de un sueño que comenzó a fraguarse en el siglo XVIII con la invención de la linterna mágica.

La historia del cine en cuatrocientas páginas
Una de las páginas del libro.

Con más de 400 páginas y una encuadernación en cartoné que recuerda a los mejores clásicos, La Guía FilmAffinity arranca con la presentación pública del cinematógrafo de los hermanos Louis y Auguste Lumière en 1895, y continúa con la creación de una industria que incluye los nombres de Pathé y Gaumont en Francia, Nordisk en Dinamarca, Bioskop y Decla en Alemania, y Biograph y Vitagraph en Estados Unidos. A estos se unirían, en las primeras décadas del siglo XX, Universal, Paramount, Fox, CBC, Columbia, Warner Bros, Disney, Metro-Goldwyn-Mayer y United Artists, dando luz a un negocio que convirtió las salas de cine en los nuevos templos del ocio.

En las páginas siguientes, este interesante recorrido por la historia del séptimo arte comienza a deslizar reseñas de películas fundamentales para entender cada periodo; desde la imprescindible Salida de los obreros de la fábrica Lumière (1895) a El ladrón de Bagdad (1924), pasando por hitos como Viaje a la luna (1902), El nacimiento de una nación (1915) o Intolerancia (1916). Por supuesto también hay espacio para el cine español, representado en los albores de la industria por Un perro andaluz (1929), el filme de Luis Buñuel y Salvador Dalí que llevó el surrealismo al nuevo medio de un modo tan original como impactante.

La historia del cine en cuatrocientas páginas
La era digital viene representada por títulos como ‘Parásitos’ (2019).

A continuación, La Guía FilmAffinity se detiene en la comedia muda estadounidense (1915-1931), con genios como Buster Keaton, Charles Chaplin y Harold Lloyd —los tres llevaron a la máxima expresión el slapstick (humor de carácter físico susceptible de ser contado mediante un lenguaje exclusivamente visual)—; el expresionismo alemán y el cine de la República de Weimar (1919-1933), con figuras esenciales como Fritz Lang, Murnau o Lubitsch; y el cine revolucionario soviético (1924-1938). Estas formas de entender el arte se erigen como antesala del quinto capítulo del trabajo, dedicado al cine clásico estadounidense (1930-1952), uno de los periodos más fascinantes y fructíferos de la historia del celuloide. Con una excelente introducción de Daniel Andreas, el apartado se detiene en títulos como Lo que el viento se llevó (1939), Ciudadano Kane (1941), Casablanca (1942), Qué bello es vivir (1946) o Cantando bajo la lluvia (1952), películas indispensables para entender la magia lograda por el cinematógrafo.

Pero la propuesta, que viene a celebrar la mayoría de edad de la web FilmAffinity, no termina aquí, regalándonos capítulos dedicados al mejor cine realizado en Europa —desde el realismo poético francés de Jean Renoir y Marcel Carné al neorrealismo italiano de Visconti y Antonioni—; las creaciones de Asia, Latinoamérica o África —1950 es el punto de arranque para estas nuevas cinematografías—; y el Free Cinema británico —por esta sección desfilan figuras como Richard Burton, Albert Finney o The Beatles—. Tampoco faltan la Nouvelle vague francesa, el cine de autor llevado a cabo en la Europa Occidental de los años 50, 60 y 70, y las aportaciones de la Europa del Este. Y por supuesto, la guía presta atención al viejo y el nuevo Hollywood, el cine en el mundo y la denominada «era digital», con filmes paradigmáticos del siglo XXI como Lost in Translation (2003), Match Point (2005) o Parásitos (2019). Entre los cientos de títulos seleccionados y analizados por expertos —estos vienen ilustrados con hasta 200 fotografías y carteles— hay para todos los gustos, si bien, como ocurre con todas las antologías, algunos lectores echarán en falta ciertas películas que hoy forman parte de la cultura popular. Esto no es óbice para que el volumen sea un auténtico disfrute de principio a fin, ofreciéndonos un retrato conciso pero certero de la evolución de este maravilloso arte y convirtiéndose en un regalo idóneo para estas navidades.

La historia del cine en cuatrocientas páginas