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Actualizado: 12 may 2021 / 09:44 h.
  • Chiki Fabregat y Beatris Osés, ganadoras de los Premios 2021. / Fotografía cortesía de SM
    Chiki Fabregat y Beatris Osés, ganadoras de los Premios 2021. / Fotografía cortesía de SM

Ayer martes, durante una gala presidida por Su Majestad la Reina, tuvo lugar la entrega de galardones de la 43ª edición de los Premios SM El Barco de Vapor y Gran Angular al mejor libro de literatura infantil y juvenil, respectivamente. Una convocatoria que ha batido todos los récords de participación al presentarse 450 manuscritos —el doble que el año anterior— y para la que la Fundación SM destina más de 200.000 euros. No en vano, dichos premios convocados por la editorial SM son a la literatura infantil y juvenil lo que los Planeta a la adulta, pues sus ganadores obtienen 35.000 euros cada uno, la mayor cantidad otorgada en sus categorías en el mundo hispanohablante.

Los Premios Barco de Vapor y Gran Angular 2021 apuestan por la naturaleza y la búsqueda de la identidad

En esta ocasión, el Premio SM El Barco de Vapor, todo un clásico de nuestro país, ha recaído en la periodista y escritora Beatriz Osés (Madrid, 1972), quien ya lo había obtenido en 2019 con Los escribidores de cartas. Esta vez su obra se titula Un bosque en el aire y, según la editorial, «mezcla una realidad cercana y actual con historias llenas de imaginación, apuesta por el esfuerzo colectivo para recuperar la conexión con la naturaleza y nos muestra unos personajes de diferentes generaciones que, al igual que los árboles de distintas especies, conviven y crecen juntos». Un bosque en el aire, que ha sido lanzada en cartoné y rústica, consta de 147 páginas y narra en clave de humor la historia de Borja, un niño de 12 años, y su descubrimiento de los árboles. Cuando la madre lo abandona y los negocios del padre empiezan a ir mal, el abuelo les ofrece su herencia en vida si le ayudan a reforestar un monte de su pueblo natal. Aceptan el trato a regañadientes; a ninguno de los dos les apetece quedarse en el pueblo, y menos, trabajar en el campo. Y comienza una aventura de supervivencia: aprenden a plantar árboles, a reconocerlos y a distinguirlos, y descubren las vidas del grupo variopinto de habitantes de la aldea. En ese aprendizaje, padre e hijo sentirán por primera vez la magia de la naturaleza. Ilustrado por Luna Pan, autora de cómic y licenciada en Bellas Artes por la Universidad de Valencia, la obra va dirigida a niños a partir de 8 años, y supone, según su autora, «un homenaje a la tradición oral y a las palabras». El jurado que ha otorgado este premio ha estado compuesto por Mercedes Hernández, jefa de producto de FNAC; Inés Miret, consultora especializada en temas relacionados con la lectura; Begoña Oro, escritora; Mabel Cotera, gerente de Marketing de Literatura Infantil y Juvenil de SM; y Berta Márquez Molleda, coordinadora Editorial LIJ de SM.

Los Premios Barco de Vapor y Gran Angular 2021 apuestan por la naturaleza y la búsqueda de la identidad

Por su parte, el Premio SM Gran Angular ha ido a parar a manos de Chiki Fabregat (Madrid, 1969), escritora finalista del Premio Edebé, que se presentó a la convocatoria con la novela juvenil El cofre de Nadie. Un relato «de descubrimientos, de afectos y de compromisos contado desde una perspectiva optimista, diversa y multicultural», que asimismo aporta «una visión fresca y actual de la realidad contemporánea, con un ritmo ágil y una construcción impecable, en la que todas las piezas encajan a la perfección». Finalmente la obra, destinada a lectores a partir de los 14 años, propone «una reflexión sobre la identidad que nos invita a escribir nuestra propia historia». Su argumento gira en torno a Nadia, una adolescente que se pregunta cómo ser ella misma y que vive con su padre, que la adoptó en Kenia cuando era un bebé. El único recuerdo que guarda de sus orígenes es una cajita llena de objetos que parecen insignificantes, su cofre de vida, donde los niños de su tribu guardan lo que define a su familia. Pero Nadia nunca le ha prestado atención. No obstante, su tranquila existencia empieza a cambiar cuando Rut, pareja de su padre, ocupa cada vez más espacio en su vida, y trae con ella a Érika, su hija adolescente. Pronto la vida de Nadia da un vuelco y lo que daba por sentado empieza a resquebrajarse. Para Fabregat, cuyo argumento se le ocurrió tras regalarle un cofre similar a su propia hija, El cofre de Nadia es sobre todo «una historia de búsqueda», algo presente en todas sus novelas «porque está en todos los adolescentes». Quizás por eso no duda en afirmar que en ese periodo de la vida es fundamental «encontrarse», ya que «los jóvenes necesitan saber quiénes son». La obra, de 130 páginas y encuadernación rústica está ilustrada por Julián Muñoz Ruiz, diseñador gráfico y artista licenciado en Bellas Artes por la Universidad de Castilla-La Mancha. Los componentes del jurado de este premio han sido Gemma Lluch, profesora e investigadora de la Universidad de Valencia; Nando López, escritor; Cristina Hermoso de Mendoza, periodista cultural de RNE; Mabel Cotera, gerente de Marketing de LIJ en SM; y Berta Márquez Molleda, coordinadora Editorial de LIJ en SM.