Todos para uno y uno para todos.
Muchas son las películas que tienen como protagonistas a un grupo de amigos y sus aventuras o circunstancias, o lo que sea que les suceda durante la duración del filme. Y normalmente suelen ser comedias superficiales o vacías, un trozo arrancado de la vida de algunos sin principio o final definido, algunas más fantásticas que otras, que durante noventa minutos te hacen reír mientras zampas unas palomitas, pero en el noventa y uno vuelves a estar como antes de entrar a la sala. Además dicen que las francesas son las peores, que nuestros vecinos del otro lado de los Pirineos no saben hacer comedias buenas y que siempre se quedan a medias. Con excepciones, claro.
«Pequeñas mentiras sin importancia» es una de ellas. No solo porque es una comedia, sino una comedia dramática, que rompe con este esquema ya descrito. Aunque no deja de ser un trozo de la vida de algunos, encontramos en dos horas y media de película algún trozo de la nuestra. De título original «Les petits mouchoirs» (pañuelos pequeños según la traducción literal), es un cofre de emociones que hace reír a carcajada limpia o derramar alguna lagrimilla, porque dos horas y media de emociones dan para mucho.
Un grupo de amigos desde la adolescencia decide irse de vacaciones a la playa, como tienen por costumbre todos los años, a pesar de que ese año uno de ellos se queda ingresado en el hospital tras sufrir un accidente. Aún así toman la decisión de hacer el viaje, pero acortarlo unos días para volver antes. Los integrantes de este grupo son todos de su madre y de su padre: algunos ya casados y con hijos, el que vive la vida en plenos treinta y cinco, el inseguro que ha perdido a su novia, la chica dura que está para y por todos menos para sí misma, la esposa comprensiva pero dominante, su obsesivo marido, el deportista zen, el viejo lobo marino que a todos tiene algo que enseñar... La construcción de personajes es más sólida sólo en algunos, pero todos y cada uno de ellos representa algo y tiene un mensaje para el espectador, al igual que para ellos mismos.