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Actualizado: 02 ene 2023 / 15:40 h.
  • «Vivir una vida sencilla es la llave de la felicidad»

Sergio Bambarén nació en Lima en 1960, y desde sus primeros años quedó cautivado por el océano. Su espíritu de aventura lo llevó a Estados Unidos, donde estudió y se graduó, aunque fue su pasión por la tabla hawaiana la que le impulsó a conocer el mundo, llegando a emigrar a Australia, donde trabajó como ejecutivo de ventas. Después de varios años de residencia en Sidney, Sergio se dio cuenta de algo: ya no trabajaba para vivir, vivía para trabajar. Entonces decidió tomarse un año sabático. Fue en Lisboa donde finalmente encontró la ola perfecta, a la vez que conoció a una criatura muy especial que le dio la inspiración para escribir su primera novela: ‘El delfín. La historia de un soñador’. El abrumador éxito de este libro, traducido a más de 40 idiomas —incluyendo el ruso, el serbio, el cantonés y el eslovaco—, se ha repetido en todas sus obras, de las que se han vendido más de veinte millones de ejemplares en todo el mundo. Desde hace un tiempo, reside en España, donde acaba de realizar una gira por el 25 aniversario de ‘El delfín’, cuya reedición corre a cargo de la editorial sevillana Punto Rojo Libros.

Ha vivido en Perú, Estados Unidos, Australia, Portugal, y ahora en España. Si tuviera que identificarse con un país, ¿con cuál sería?

Todos los países del mundo tienen sus cosas buenas y sus cosas malas. Yo siempre trato de ver el lado bueno de un país. Me identifico con Estados Unidos porque me dio la oportunidad de estudiar en una prestigiosa Universidad donde logré graduarme como Ingeniero Químico , además de obtener un postgrado en Negocios y Administración. Me identifico con el Perú porque es el país que me vio nacer, en donde pasé una niñez y juventud maravillosa, rodeado de grandes amigos y el amor y la decencia de mis padres. Me identifico con Portugal por ser el país que me dio la oportunidad de escribir un libro desde lo más profundo de mi corazón y descubrir el verdadero propósito de mi vida, y mi misión en este maravilloso planeta Tierra. Me identifico con Australia por su respeto a la Naturaleza y el equilibrio logrado entre trabajar, vivir, y respetar. Me identifico con España por mis raíces españolas y por la belleza de su naturaleza y su patrimonio cultural. Pero si tuviese que identificarme con un solo lugar, que no es un país pero sí mi hogar, mi mejor amigo, mi mentor, mi confidente, el hacedor de mis sueños, ese país debería ser el mar, el lugar donde me siento como en casa. El amor de mi vida. Allí debí haber nacido.

Su currículum es tan variado como extenso, sin embargo el éxito le llegó tras escribir un libro sobre esa gran pasión que menciona, el mar.

El «éxito», según la sociedad occidental, que es en la que siempre he vivido, me llegó al ser nombrado director de una gran compañía multinacional a mis 34 años. Pero el poder vivir mi propia vida de acuerdo con la voz de mi corazón, sin importar lo que digan otros y ser totalmente feliz y consecuente con lo que predico, que para mí es la definición del éxito, me llegó al escribir un libro que jamás debió ser publicado o escrito, y sin embargo se volvió realidad gracias a los dictados de mi corazón y al amor de mi vida: el mar.

Ha publicado más de una veintena de títulos, muchos de ellos convertidos en best-sellers mundiales, aunque ‘El delfín. La historia de un soñador’ continúa siendo su carta de presentación. ¿Qué tiene este libro que es capaz de enamorarnos a todos?

‘El delfín’ es un libro que jamás debió haber sido publicado. Lo escribí para mí. Fue una catarsis que me permitió salir de la jaula de oro en que vivía y volver a ser aquel niño de 6 años que amaba las cosas simples de la vida. Pero a veces la vida funciona de maneras extrañas y maravillosas. Me recordó que es mejor vivir que existir, que es mejor ser que tener; y si tienes, compartirlo con aquellos que no fueron tan afortunados como yo. Pero, sobre todo, es tan simple ser feliz: el secreto es vivir de manera simple a través de toda una vida. ¿Qué tiene ‘El delfín’ que es capaz de enamorarnos a todos? Quizás la respuesta la encontré en una admiradora italiana que vive en Italia y tiene 98 años. Cuando le pregunté por qué le gustaban tanto mis libros, me contestó: «Porque escribes para niños de ocho a cien años. Para todos aquellos que quieren perseguir sus sueños y ser felices».

¿Cómo surge la historia de ‘El delfín’ y por qué se decidió a publicarla?

Como te dije anteriormente, fue una catarsis, no hay otra explicación. La voz de mi corazón comenzó a susurrarle palabras a mi alma, sin pasar por mi mente, y dejarlas plasmadas a través de mis manos en la pantalla de un ordenador. ¿Por qué un delfín? Porque desde niño he nadado y surfeado acompañado de delfines en todo el mundo, y definitivamente hay una comunicación y un amor profundo entre ellos y yo. Un hilo de plata que nos une, sin importar que seamos especies distintas. Curioso, nunca quise publicarlo. Pero dos grandes amigos australianos me pidieron autopublicarlo. Les dije que no tenía ningún problema. La única condición que les pedí fue que no le cambiaran una sola palabra al texto. Para nuestra sorpresa, sin entrar a las grandes cadenas de librerías, se vendieron más de cien mil copias el primer año en Australia. No lo podíamos creer.

Coincidiendo con su veinticinco aniversario, ‘El delfín’ vuelve a las librerías con una edición publicada por una editorial sevillana, Punto Rojo Libros. ¿Qué podremos encontrarnos en ella?

Estaré eternamente agradecido a Iván, director de la editorial Punto Rojo Libros, y a todo su maravilloso grupo de trabajo. Desde el diseño de una maravillosa carátula y contra carátula, el grosor y color del papel, pequeños detalles de presentación del libro, su apoyo incondicional, su ayuda profesional creando diversos videos y formatos para poder promocionar el libro en las presentaciones en las librerías y a nivel de redes sociales, su profunda relación con la distribuidora AZETA con la que trabaja... Ha sido una aventura maravillosa de la cual ha surgido, sin quererlo, una linda amistad.

Lo primero que sorprende de su obra es el nombre del protagonista, Daniel Alejandro Delfín. ¿Por qué decidió llamarlo así?

Soy un admirador del profeta Daniel, y su amistad con los animales, que es igual a la mía. También soy un gran admirador de Alejandro Magno, que creó un imperio maravilloso sin avasallar la cultura y costumbres de las ciudades conquistadas. Así de simple. Pero fue la voz de mi corazón quien le dio ese nombre: Daniel Alejandro Delfín.

«Vivir una vida sencilla es la llave de la felicidad»

«Pasábamos horas enteras contemplando y surfeando las olas, tú y yo, y éramos felices. Sin embargo, ahora sólo veo a un delfín asustado, prisionero de sus propios miedos, que lo único que hace es pescar, un delfín temeroso de perseguir sus sueños». Este párrafo pertenece a la primera parte de su libro. ¿Hasta qué punto es un reflejo de la sociedad actual?

En verdad, es un total reflejo de la sociedad actual. Desde que nacemos nos dicen cómo debemos vivir nuestras vidas, cómo debemos vestirnos, cómo debemos actuar. Nos enseñan a tenerle miedo a muchas cosas que no son peligrosas. Pero lo peor de todo es que nos infunden el «miedo al miedo». Que debemos vivir en nuestra zona de confort, en lugar de arriesgarnos a perseguir nuestros sueños y vivir la vida que vinimos a vivir a este mundo. No existe un solo ser humano que no tenga un propósito en la vida. El secreto de una vida con propósito y sentido es encontrarlo. Desde muy joven comprendí que al escuchar a los demás estaba viviendo una vida que no me pertenecía, así que dejé de caminar por la carretera ya caminada por muchos, y decidí construir mi propio sendero. Y al ir creciendo y madurando, me prometí a mí mismo nunca olvidarme del niño que alguna vez fui, y siempre seré. Nunca dejaré de ser un «niño grande».

Al delfín Daniel es el propio mar el que le impulsa a cambiar su destino. ¿Por qué no hacemos caso a esas voces que nos aconsejan dar un vuelco a nuestras vidas?

Por miedo a lo desconocido, por miedo al mismo miedo. Todo ser humano a través de su vida verá las señales en el camino. Algunos las seguirán, muchos las ignorarán porque a veces los sacará de su «zona segura». Gracias a Dios fui capaz de cruzar los «muros de cristal» que el sistema puso en frente mío. Lo logré por escuchar a la voz de mi corazón. Y al hacerlo, me encontré con un mundo maravilloso por el que he viajado toda mi vida. Conozco más de cien países. He visto la realidad con mis propios ojos. Es totalmente diferente a lo que uno pueda mirar en la televisión o leer en un diario. Las noticias malas venden, las buenas no. Por eso siempre digo que para aprender algo nuevo cada día, es imprescindible viajar a través del mundo, y así darnos cuenta de que en verdad unos no son tan diferentes a los otros.

En todos estos años, sus libros han servido para que muchas personas superen sus dudas, tristezas y miedos. ¿Cuál es el secreto de la felicidad?

Creo que el secreto de la felicidad es ser totalmente consecuente con lo que uno piensa y siente. Que lo espiritual siempre será más importante que lo material. Que los verdaderos tesoros de la vida son un regalo del universo y no tienen precio: una puesta de sol, la sonrisa de un niño, sentir el viento acariciando mi piel. Abrazar un árbol. Dar, sin pensar en recibir nada a cambio. Aprender a perdonar. Aprender a vivir. Entender que la única persona con la que debo competir es conmigo mismo para así tratar de ser una mejor persona cada día. ¡Podría seguir y seguir mencionando cosas! Al final, la vida es un regalo del universo. Pero lo que hagamos con nuestra vida será nuestro regalo al universo. Tenemos la capacidad de construir nuestro propio infierno o paraíso aquí, en la Tierra.

Además de escribir, imparte charlas inspiradoras por todo el mundo. De todo lo aprendido, ¿con qué se queda?

Trato de difundir mi mensaje de perseguir nuestros sueños y que vivir una vida sencilla y consecuente es la llave de la felicidad. Observo con mucha tristeza cómo estamos perdiendo nuestra humanidad y empatía. El dinero se ha convertido en el nuevo dios de muchos. Pero eso jamás me detendrá a seguir compartiendo mis ideas y experiencias. ¿Con qué me quedo? Con un sueño aún no realizado: que cuando me toque partir de este mundo me vaya como llegué: sin nada. Todo es prestado en la vida. Lo único que deseo es que cuando me vaya, deje este mundo un poquito mejor de lo que lo encontré al nacer. Si lo logro, sé que partiré con una sonrisa en la cara. Y pensaré: «Misión cumplida».