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Actualizado: 13 may 2021 / 04:00 h.
  • En La Línea también brilla el sol

Entre Sierra Carbonera y el peñón de Gibraltar se encuentra La Línea de la Concepción, un lugar muy peculiar que deja encandilado a cualquiera que lo visite. Mucha culpa de ello la tiene su gente, que se caracteriza por su cercanía y hospitalidad con todo aquel que tiene la oportunidad de disfrutar de un sitio como este.

Durante los últimos días, este pueblo está siendo pasto de las malas noticias, por los incidentes derivados de la muerte de dos personas en alta mar el pasado lunes. Los hechos ya se encuentran en manos de las autoridades que llevarán a cabo una investigación para esclarecer lo acaecido cuanto antes.

Pero este pueblo no es solamente esto, y tampoco es solo narcotráfico. La realidad es otra totalmente distinta. No estaría bien negar que existe un problema de fondo con este tema, y es su alcalde D. Juan Franco, a quien este medio ya entrevistó hace unos meses, quien no se cansa de pedir ayuda tanto al Gobierno de nuestro país como al de nuestra Comunidad Autónoma.

¿Qué es La Línea?

La Línea de la Concepción es una localidad de 60.000 habitantes llena de gente honrada y trabajadora. Muchos de ellos deben cruzar la verja para ganarse el pan de cada día en Gibraltar, teniendo un total de 10.000 trabajadores transfronterizos aproximadamente, lo que ha provocado que, durante los más de 150 años de existencia de este municipio, se haya conformado una riqueza cultural que no se puede comparar con ningún otro lugar del mundo.

En La Línea también brilla el sol

Su situación geográfica, al borde de la Costa del Sol malagueña, hace que sea un lugar espléndido para el turismo, que se prorroga durante todo el año debido a que las temperaturas no son ni muy bajas en invierno, ni muy altas en verano. Tal y como asegura su alcalde en un documental de la plataforma Netflix, “Tenemos 8.000 personas que vinieron en su día a visitarnos y no se quieren ir”, asegura el primer edil linense.

Su gente

En La Línea se respira buen ambiente gracias a su gente, que independientemente de cómo se ganen la vida, siempre tienen una buena palabra y buen gesto para los demás. Está en la naturaleza del ser linense. La hospitalidad es el adjetivo que mejor podría definir a sus habitantes, cuyo carácter no está falto de la típica guasa gaditana ni del arte que reina en nuestra querida Andalucía.

Además, tienen una gran lista de personalidades que son conocidas a nivel nacional e incluso internacional, entre los que podremos encontrar a grandes periodistas, como Rafael Almansa; actores con muchas tablas como Ángel Garó; bailaores de flamenco, como David Morales; grandes voces como la de Erika Leiva; e incluso grandes deportistas, como lo fue en su día Juan Merino, gran conocido por la afición del Real Betis Balompié, entre muchos otros. Sin duda, héroes encargados de llevar, con orgullo, el nombre de La Línea por el mundo.

Fuera del plano mediático, tenemos a otros grandes héroes, como puede ser el caso de Óscar Martín Torres. Este ciudadano linense lleva meses y meses repartiendo comidas a más de 300 personas varias veces a la semana, y sin pedir nada a cambio. En su perfil de Facebook pide ayuda a su pueblo porque, desgraciadamente, cada vez son más personas las que acuden a él, y gracias a Dios este responde. Por no nombrar otras organizaciones como Hogar Betania, que hacen que la palabra ‘solidaridad’ se le quede pequeño a este pueblo.

En La Línea también brilla el sol

Su gastronomía

En La Línea también brilla el sol

Como todo buen municipio costero, en La Línea se puede disfrutar de una gran variedad de manjares marítimos, que combinados con los productos de la tierra hacen de la cocina linense una verdadera delicia. A su vez, esta gastronomía se ve influenciada por la árabe, debido a la cercanía con el continente africano.

Precisamente el barrio de la Atunara, del que tanto se está hablando últimamente, fue declarado en 2010 como Barrio Gastronómico Marinero, y no es para menos. Situado en primera línea de playa, junto al mar, sus bares y restaurantes ofrecen en toda su plenitud la frescura de las aguas del litoral linense y sus exquisiteces.

Sus playas

Son 14 los kilómetros de playa que bañan el pueblo, distribuidas en dos litorales con unas naturalezas muy diferentes; el más extenso se orienta hacia el Este, y ocupa desde la frontera de Gibraltar hasta la Alcaidesa. El más pequeño se encuentra orientado hacia el Oeste, concretamente en plena bahía de Algeciras, donde se pueden contemplar unos atardeceres de película, que poco o nada tienen que envidiarles a los que se pueden ver en sitios tan emblemáticos como Cádiz, Tarifa, Sanlúcar, Conil, etc.

En La Línea también brilla el sol

Esta circunstancia, unida a su benigna climatología, hacen de sus playas un enclave perfecto tanto para aquellos visitantes que buscan la calidez del sol, la frescura del agua, la belleza de las playas y la tranquilidad, como para aquellos que desean un poco de acción y disfrutan practicando deportes náuticos, así como el submarinismo.

Su cultura

La oferta cultural que ofrece La Línea es muy amplia, y no, no tiene nada que ver con el narcotráfico. Podemos destacar, entre otros, el Museo Taurino ‘Pepe Cabrera’, siendo uno de los más importantes de España. Con más de 60 años de existencia, dispone de 4 grandes salas con miles de fotografías, hierros de todas las ganaderías, trajes de luces, trofeos, capotes, banderillas, estoques, carteles, etc. Visita obligada de todos los amantes de la tauromaquia.

Y como no podía ser de otra forma, el Museo del Istmo. Referente cultural al sur de España, ubicado en el edificio más antiguo de la ciudad, alberga una de las mayores muestras de etnología, ciencias naturales, fósiles, coleópteros, etc. Además, por sus salas dedicadas a colecciones temporales pasan exposiciones itinerantes de grandes artistas nacionales.

En La Línea también brilla el sol

Como no hablar de su Semana Santa, una de las más ricas, cultural y patrimonialmente hablando, de toda la provincia de Cádiz. Imágenes de Castillo Lastrucci y Ortega Bru, entre otros, son obras que se pueden contemplar en los templos de La Línea, del que podemos destacar la Iglesia de la Virgen del Carmen, situada a pie de playa en pleno barrio de la Atunara, creando una estampa al alcance de muy pocos lugares.

Y esto no acaba aquí...

Podríamos seguir hablando sobre La Línea y dar miles de motivos más por los que venir a visitarla, como su Carnaval de la Concha Fina, su Feria conocida como ‘La Salvaora’, sus fiestas patronales en honor a la Inmaculada Concepción (de quien recoge su apellido), su gran arraigo deportivo, encabezado por la Real Balompédica Linense...

Hay que dejar a un lado todo lo que estamos viendo en los medios de comunicación estos días, y disfrutar de uno de los lugares con mayor encanto de Andalucía. Es el propio Juan Franco quien reiteró en su día que “La Línea es un lugar donde se vive bien, con un clima estupendo, una gastronomía espectacular y una importantísima relevancia cultural, por no hablar de su prometedor futuro, por el que está luchando día a día el equipo de gobierno municipal. Solo queda dar una advertencia; el que prueba repite”.