Lightyear es una película estadounidense producida por Pixar Animation Studios y Walt Disney Pictures, spin-off de la franquicia Toy Story. En ella nos cuenta la historia del origen del piloto de pruebas e intrépido astronauta en el que se basó el juguete Buzz Lightyear y del que se enamoró el pequeño Andy tras verlo en esta película.
Buzz Lightyear es un Guardián Espacial que junto a su querida amiga Alisha Hawthorne viajan por el espacio descubriendo nuevos mundos. Ambos y la tripulación del Turnip quedan atrapados en un planeta alienígena después de que su nave se estrellase por un fallo de Buzz. La única esperanza que tienen de salir del planeta es reconstruir la nave y comenzar a experimentar con sistemas de propulsión de hipervelocidad impulsados por fusión cristalina. Buzz se siente culpable y quiere enmendar su error. Por su experiencia y entrega es elegido para ser el piloto de pruebas. Lo curioso es que durante estas pruebas, Buzz experimenta las consecuencias de la teoría de la relatividad con la dilatación del tiempo. En cada intento, el tiempo son solo dos minutos para Buzz pero años para Alisha y todas las personas y formas de vida que permanecen en el planeta. Durante este corto periodo, Alisha vive su vida sin importar el planeta en el que se encuentra, continua con su carrera, se enamora de una chica y forma una familia.
Lightyear está bastante lejos para bien, y mucho mejor que películas recientes protagonizadas por personajes reales. Cuenta a su favor que tiene la impronta narrativa marca de la casa Pixar y en contra, el pequeño lastre del ideario “life is wonderful” de la Disney. Por suerte, estos dos mundos, se van mezclando hasta diluirse. La joya de la corona, el gato Sox, otro futuro emblema de Pixar, es tan resolutivo como socarrón, y el otro, el de la pandilla de Izzi, logra hacer equipo y marida con gracia veteranía, ingenuidad y torpeza. El coctel funciona porque todos los personajes están bien definidos, el guión está hábilmente trabajado y la idea novedosa sobre la gestión de los errores está bastante conseguida. Técnicamente es impecable y la música de Michael Giacchino le añade un plus. Es una película que mezcla con solvencia aventuras y acción entretiene y hace pasar un buen rato.