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Actualizado: 10 jul 2020 / 11:44 h.
  • Una pretemporada oficiosa para Pellegrini

El Betis comenzará mañana en el Metropolitano ante el Atlético de Madrid una pretemporada oficiosa en los tres partidos que restan para el fin de LaLiga en la que su nuevo entrenador, el chileno Manuel Pellegrini, tendrá ocasión para sacar su libreta y apuntar los primeros esbozos de lo que pretende implantar en el conjunto verdiblanco en las tres temporadas para las que ha sido fichado.

Todo es atípico en la actual coyuntura del fútbol y el Betis no iba a ser excepción en el final de una temporada marcada por el parón por el coronavirus, la concentración de partidos para acabar LaLiga y el escaso margen que habrá entre el fin de la presente competición y el comienzo de la siguiente con algo más de un mes de margen.

Entre el 19 de julio en el que el Betis terminará su temporada en Zorrilla ante el Valladolid y el 12 de septiembre en que empieza el ejercicio 2020-2021, Pellegrini deberá adoptar decisiones que marquen un proyecto que aspira ser europeo, según dijo ayer el chileno, y por ello no tiene tiempo que perder para analizar los mimbres con los que puede o no contar desde ya.

Por ello, el Betis, una vez sellada su salvación matemática con su triunfo ante el Osasuna (3-0) en el Benito Villamarín, ya ha dado carta de naturaleza a su nuevo proyecto con el anuncio de la contratación del chileno para abanderar un nuevo plan tras el fallido de esta temporada con Joan Francesc Ferrer 'Rubi' en el banquillo.

Tras la destitución del de Vilasar de Mar, ha sido el responsable deportivo del club, Alexis Trujillo, el encargado de hacerse cargo del equipo y, una vez logrado el objetivo primero, el técnico canario compatibilizará su responsabilidad como entrenador con la de hombre de la sala de máquinas de la casa para trabajar para Pellegrini.

Por ello, el conjunto verdiblanco acomete desde mañana en el Metropolitano una nueva etapa en la que, con Pellegrini en la sombra, los nuevos responsables del banquillo deberán aquilatar las posibilidades del fondo de armario de la plantilla bética en los partidos ante el Atlético de Madrid, Alavés en el Villamarín y Valladolid en Zorrilla.

No sería descartable, por tanto, que Alexis Trujillo enseñe lo que hay para que el chileno sepa con lo que puede contar y, además, que adecue su dibujo sobre el césped a los esquemas con los que se suelen desempeñar los equipos de Pellegrini, quien ya ha entrenado a tres jugadores de la plantilla verdiblanca: Joaquín Sánchez y Juanmi JIménez en el Málaga y a Javi García en el Manchester City.

Para ellos y los demás, los tres partidos que restan de competición liguera serán un escaparate en el que demostrar sus cualidades al nuevo entrenador bético como antesala a una pretemporada que será inmediata en la atípica coyuntura futbolística consecuencia del coronavirus.

Las limitaciones económicas de no haberse clasificado para Europa y las derivadas de la pandemia tendrán mucho que decir en la planificación verdiblanca para la próxima temporada y en el mantenimiento de contratos pensados para cotas mayores, como los del internacional francés Nabil Fekir, el portugués William Carvalho o los españoles Sergio Canales, Marc Bartra o Cristian Tello, entre otros.

A la espera de que el entrenador de Santiago de Chile coja las riendas oficialmente y se decidan altas y bajas, sí termina contrato el lateral derecho Antonio Barragán y sus respectivas cesiones desde el Villarreal y el Barcelona el interior zurdo Alfonso Pedraza y el centrocampista Carles Aleñá.

Otra de las decisiones sobre las que se deberá pronunciar el nuevo cuerpo técnico del Betis es sobre el destino de los numerosos jugadores que el conjunto verdiblanco tiene cedidos: Tonny Sanabria (Génova), Aitor Ruibal (Leganés), Juanjo Narváez (Las Palmas), Wilfrid Kaptoum y Francis Guerrero (Almería), Ismael y Víctor Camarasa (Alavés) y Julio Gracia (Badajoz).