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Actualizado: 04 ene 2021 / 07:55 h.
  • El Sevilla se centra en la Copa tras las malas sensaciones en el derbi

El Sevilla se entrenó este domingo y está centrado ya en su eliminatoria de Copa del Rey del próximo martes en el campo del Linares Deportivo, después de las malas sensaciones que dejó en su empate a uno en el derbi contra el Betis, con goles de Suso Fernández y Sergio Canales, de penalti, en el Benito Villamarín.

Al equipo de Julen Lopetegui le faltó profundidad y más ambición y claridad para acercarse a su mejor versión ante el eterno rival, en un partido en el que los béticos se mostraron superiores y donde el marroquí Yassine Bono fue decisivo y salvó un punto para el Sevilla al detenerle un penalti al galo Nabil Fekir a un cuarto de hora del final.

Bono se convirtió así en el primer portero sevillista en parar una pena máxima en un derbi en Primera, ya que en las tres anteriores erradas por el Betis en estos duelos el checo nacionalizado español Yanko Daucik, en 1960, el búlgaro Trifon Ivanov (1991) y el brasileño Robert de Pinho (2007) lanzaron el balón fuera, destacó el Sevilla.

Tras enlazar frente al Betis su séptimo encuentro invicto (5 en Liga, 1 en Copa y 1 en Liga de Campeones), los blanquirrojos siguen en puestos europeos, con 27 puntos y dos partidos pendientes, y este domingo empezaron a preparar el choque del martes en Linares con una sesión que fue de recuperación para los titulares en el Villamarín.

Será el primero de sus tres próximos encuentros en ocho días, ya que el sábado 9 (14.00) recibirá en el Ramón Sánchez-Pizjuán a la Real Sociedad y el martes 12 (21.30) jugará su partido aplazado de la primera jornada frente al Atlético de Madrid en el Wanda Metropolitano.

En la Copa del Rey, su compromiso más inmediato, el Sevilla ha superado las últimas siete eliminatorias que lo han medido con rivales andaluces y no cae apeado frente a un adversario de su misma comunidad desde hace tres lustros justos.

El Cádiz fue su último verdugo andaluz en este torneo, en los octavos de final disputados enero de 2006, cuando el equipo amarillo venció por 3-2 en Carranza (descontó Kanouté con un doblete la triple ventaja adquirida por Mirosavljevic, Medina y Martí, en propia meta) y aguantó el 0-0 en el Sánchez-Pizjuán.

Desde entonces, siete rivales andaluces han sido apeados por el Sevilla, el último el Ciudad de Lucena el pasado 15 de diciembre en la primera eliminatoria de la presente edición (0-3 con goles de Óscar, De Jong y Jordán).

El precedente anterior fue, de nuevo, el Cádiz en los octavos de hace tres temporadas, cuando los sevillistas ganaron 0-2 en la ida (Navas y Nolito) y 2-1 en la vuelta (Correa y Ben Yedder, y el cadista Álvaro García).

Los sevillistas, siempre en octavos de final, apearon del torneo copero al Betis en la edición 2015-16 y al Granada un año antes, en sendas eliminatorias cómodas, pues ganaron los cuatro partidos y obtuvieron contundentes marcadores globales de 6-0 y 6-1, respectivamente.

También saldaron a su favor sus tres anteriores duelos de rivalidad regional en la Copa, al eliminar al San Roque de Lepe en los dieciseisavos de la edición 2011-12; al Málaga en los octavos de la 2010-11; y, de nuevo, al Betis en los cuartos de la 2006-07.

En el siglo XXI ha habido otros cinco emparejamientos coperos del Sevilla contra rivales andaluces y todos ellos se han saldado a favor de los hispalenses menos el primero, ante el Xerez en la edición 2000-01, un duelo a partido único (2-1) resuelto con goles jerezanos de Julio Pineda y Katxorro frente al tanto del sevillista Antoñito.

Después de ese tropiezo hasta su eliminación a manos del Cádiz en 2006, el Sevilla eliminó consecutivamente al Real Jaén y al extinto CD Linares, en la 2002-03, y al Algeciras y al Recreativo de Huelva en la 2004-05.