CaixaBank ha cifrado en 1.884 millones de euros el coste del expediente de regulación de empleo (ERE), cuyo cupo --6.452 empleados-- ha sido cubierto tras suscitar una demanda total de 7.900 solicitudes.
Lo ha explicado este viernes el consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, en la rueda de prensa de presentación de resultados del primer semestre, en el que la entidad bancaria obtuvo un beneficio ajustado de 1.278 millones de euros, sin extraordinarios asociados a la fusión con Bankia.
Gortázar ha defendido que el acuerdo laboral alcanzado con la plantilla es satisfactorio porque ha beneficiado tanto a las personas implicadas como a la entidad: "Hemos sido razonables y responsables".
Ha sostenido que era un acuerdo necesario tras llevar a cabo el proceso de fusión y ante las tendencias actuales del sector, como la caída de tipos, la rentabilidad, la digitalización y el cambio de comportamiento de los clientes.
"Además de necesario, el acuerdo es claramente razonable. Todas las salidas van a ser voluntarias. Estamos hablando solo y únicamente de salidas voluntarias, el tamaño del ERE de 6.452 personas. Dado el tamaño de plantilla y el hecho que hay un solape derivado de la fusión, es muy razonable", ha añadido.
También ha tachado el acuerdo de "responsable" porque CaixaBank ha desarrollado un plan de acompañamiento para empleados, y en el sentido de inclusión financiera, ya que no pretenden abandonar ninguna población.
"Si miramos el conjunto del acuerdo laboral, creo que debemos estar satisfechos. Aunque siempre es una tarea ingrata buscar la manera de reducir estructura, creo que lo hemos hecho de la manera que correspondía. Ante una necesidad, hemos sido razonables y responsables", ha concluido.