A diferencia de otros muchos festivales nacionales e internacionales de publicidad, que han sido cancelados a causa de la crisis provocada por el COVID-19, los Premios Agripina 2020 continúan adelante gracias a su transformación en un formato completamente virtual y novedoso. Lo hacen, además, con un nuevo director: Jaime Roldán. “Si premiamos el ingenio, el riesgo, la creatividad o la efectividad en el mundo de la comunicación ¿por qué no nos comportamos como aquello que admiramos?”, cuestiona el creativo de un festival que tendrá lugar el 26 de noviembre.
Creador y responsable de la agencia de comunicación y marketing Medios en Red y de la productora Bugaloo Studio, Roldán apuesta por convertir el festival en una referencia a nivel nacional e internacional: “Durante 9 años, los Premios Agripina han hecho lo más difícil: nacer y sobre todo crecer en las condiciones más adversas. Ahora imprimiremos una visión más amplia y ambiciosa de lo que podemos aportar al mundo del marketing y la comunicación desde Andalucía, una tierra con un talento infinito, escenario de grandes rodajes y campañas, con una tradición y unas condiciones cinematográficas excepcionales”.
¿Qué crees que puedes aportar a este evento como nuevo director?
Creo firmemente en el talento infinito que existe en esta tierra llamada Andalucía y sobre todo que ésta merece un festival que se convierta en una referencia a nivel nacional e internacional. El talento siempre llama al talento, es cuestión de conectarlo y en mi caso lo he hecho desde que empecé a dar mis primeros pasos en el mundo profesional. Un certamen es mucho más que un evento aislado y un after party entre colegas de profesión. Es un punto de unión de profesionales y creadores donde deben producirse contactos, relaciones y, sobre todo, negocios que refuercen el tejido empresarial del lugar que lo acoge. Hablamos de una tierra que ha sido escenario de grandes rodajes y campañas, con una tradición y unas condiciones cinematográficas excepcionales. No somos nuevos en esto. Durante 9 años, los Premios Agripina han hecho lo más difícil: nacer y sobre todo crecer en las condiciones más adversas. Eso demuestra su talante, su ADN luchador y la necesidad que tienen de ser escuchados los anunciantes, las agencias de publicidad, los estudios de diseño, las productoras, los estudiantes, y todos aquellos profesionales que participan activamente del sector de la publicidad, el marketing y la comunicación.
Quizás lo primero que necesitamos tras este ciclo, es renovar la propuesta de valor e imprimir una visión mucho más amplia y ambiciosa de lo que podemos aportar al mundo del marketing y la comunicación desde Andalucía. Ampliaremos las fronteras y lo haremos desde el propio evento en sí hasta la presencia de la marca a nivel digital durante todo el año. Que las grandes agencias no acudan al festival me preocupa y que las agencias locales se puedan sentir amenazadas por estas firmas cuando logremos que acudan, también. Por lo que veo imprescindible rediseñar la naturaleza misma del certamen y hallar un equilibrio. Es donde aparece ese punto de encuentro que sólo puede estar diseñado bajo una misma premisa: aportar más valor y más personalidad a todo lo que lleve el sello de Agripina. Aún no hemos conseguido fortalecer suficientemente las relaciones entre los participantes y por supuesto no vamos a parar hasta saber qué lugar realmente queremos ocupar en el mundo de los festivales.