Del verano de 2004 hace solamente un rato. Uno echa las cuentas y salen 18 años, pero parece que las matemáticas se empeñan en algún trampantojo cuando se trata de medir el tiempo. Uno ve la repetición del golazo de Gavi, la estrella naciente de la Selección española, que marcó el quinto tanto en su primer partido contra Costa Rica, y pareciera que ese chaval no puede haber nacido hace tan poco: en 2004, hace solamente 18 años, y encima el mismo día de la Patrona de su pueblo, la Virgen de Las Nieves, el 5 de agosto, pero así lo atestiguan su DNI, y su padre, que en aquella época tenía aún un bar en la barriada de Los Ratones, el Bloam –hoy reconvertido en guardería-; y su madre, que lo llevaba de la manita al cole de enfrente, el CEIP María Doña, en cuyo patio formaron esta semana una fiesta de ánimo sus antiguos compañeros y maestros, dudosos igualmente de que el tiempo sea tan caprichoso...
En este colegio público ingresó Gavi en 2007, es decir, hace nada. En 2012, hace menos aún, seguía en el María Doña, pero ya Manolo Alba, que tenía confianza con La Liara Balompié, se lo había llevado a la cantera del Real Betis. “No fue difícil descubrirlo, porque a Gavi lo veía un tuerto”, habría de decir Alba en un documental de Cristóbal Cucurella, hace muy poco. En la temporada siguiente, el niño Gavi –que si no había nacido con un balón al menos así lo recuerdan sus maestras de Infantil- marcó nada menos que 96 goles, casi tantos como centímetros medía entonces.
Y, sin embargo, ahí está hoy Gavi -siendo una estrella indudable en el Mundial de Catar 2022-, al que apodaron con el apellido de su madre porque en La Liara, el equipo de su pueblo al que había llegado con apenas seis añitos, había dos Pablos; para no liarse. Tras su paso por el Betis, en 2016 ya estaba en La Masía, donde continuó con su costumbre de aguijonearse el cachete con la lengua, de no atarse los cordones de las botas por falta de paciencia, por su insaciable hambre de gol desde que salta al terreno de juego... Hoy, como ayer, y como siempre, como cuando era el más pequeñajo de su equipo y celebraba con elegancia sus goles, tal y como se ve en los vídeos caseros de aquella época, cedidos por La Liara a El Correo de Andalucía horas antes de que toda España, y buena parte del mundo, esté pendiente del siguiente gol. Hoy, desde luego, frente al conjunto de Alemania, el examen de nuestra Selección puede ser más serio. Pero Gavi va a salir con la misma determinación que lo hacía con La Liara, hace nada de tiempo...
