ECA: Empresa sevillana, relativamente joven pero con directivos de largo recorrido en la gestión de proyectos energéticos. ¿En qué escenario nos encontramos actualmente?
Estamos en un escenario de transformación en lo que respecta al desarrollo de renovables. Esta nueva situación tiene su origen tanto en cambios legislativos como también en una demanda social, lo cual exige un modelo de gestión basado en un diálogo permanente entre todos los actores que intervienen en el proceso, en especial con las comunidades locales.
Un ejemplo muy claro de esta tendencia es la decisión adoptada por el Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico a finales del mes de junio de convocar concursos de capacidad de acceso en la mayor parte de los nudos de la red eléctrica para instalaciones de fuentes renovables.
Tras esta decisión, los concursos que ha anunciado el MITECO y que cubren un porcentaje mayoritario de los nudos con capacidad de acceso disponible tendrán que ponderar en un grado significativo los aspectos de los proyectos aspirantes que se refieran a su impacto social y su protección del entorno.
ECA: Se acaba de aprobar el Real Decreto-ley 12/2021, de 24 de junio, por el que se adoptan medidas urgentes en el ámbito de la fiscalidad energética y en materia de generación de energía. ¿Qué implica para una empresa del sector ajustarse a estas nuevas exigencias gubernamentales?
El objetivo del Real Decreto es contrarrestar el aumento del precio de la electricidad, un reto al que contribuyen las energías renovables. Nuestra implicación es la que ha sido siempre: proporcionar soluciones tecnológicas eficientes y sostenibles. Una de nuestras señas de identidad más relevantes es la combinación de las diferentes fuentes de energía en función de las necesidades concretas de cada proyecto, incluyendo solar fotovoltaica, eólica, hidrógeno y almacenamiento en baterías.
ECA: ¿Cómo se adapta EnerHi a estas nuevas exigencias?
En nuestra filosofía ha estado siempre este espíritu que demanda el Real Decreto-ley. Proponemos un nuevo modelo técnico y de gestión de las energías renovables que prima los factores sociales y medioambientales. Siempre digo que innovar en renovables no es solo una cuestión de tecnología. También se puede innovar en otras áreas, como por ejemplo, coordinándose con las autoridades municipales para proporcionar un mejor servicio energético a las poblaciones.
ECA: En el ADN de EnerHI siempre ha primado el valor social que acompañaba a sus proyectos. ¿Qué decisiones diferencian a EnerHI con respeto a otras empresas solicitantes en referencia a estas nuevas medidas?
En EnerHi estamos convencidos de que alcanzar un escenario energético descarbonizado es perfectamente compatible con el estímulo del tejido socioeconómico de las comunidades, y que esto se puede lograr a través del diálogo y el trabajo compartido. El hecho fundamental que nos diferencia de otras empresas de desarrollo de renovables es nuestro impulso a la creación de empresas locales, la generación de empleo, la promoción de la equidad entre territorios y personas y la aportación de recursos a las entidades municipales en las que se desarrollan los proyectos.
En lo que respecta a aportación a las comunidades por la vía fiscal, domiciliamos la promotora de los proyectos en el lugar donde va a operar, de modo que los impuestos repercutan positivamente en el territorio. En cuanto al empleo, priorizamos la participación de empresas y trabajadores locales; mientras que las ventajas sociales se logran mediante acuerdos con los agentes sociales y la participación de los ayuntamientos.
ECA: En estos últimos ejercicios, las empresas del sector están teniendo que hacer frente a un lobby en contra de las renovables y su implantación. Si atendemos a los datos medioambientales y la urgencia de una respuesta, ¿A qué cree que responde ese lobby? ¿Estamos ante una nueva burbuja, que transciende de lo medioambiental a lo mercantil?
Es lógico que exista preocupación por parte de los alcaldes, administraciones locales y personas que viven en los territorios donde se implantan las renovables para que estas instalaciones se hagan respetando los criterios medioambientales y sociales. Nosotros compartimos esa preocupación, y por ello, nuestro modelo de gestión se basa en un diálogo que garantice que el efecto en el territorio sea positivo y se genere riqueza en los lugares donde se desarrollan los proyectos. Este modelo garantiza un crecimiento sólido y sostenido de las renovables del que todos salen beneficiados y no solo unos pocos.
Como decía antes, la decisión del Ministerio de Transición Ecológica de convocar concursos de capacidad de acceso va precisamente en esta línea, la de garantizar que el desarrollo de las energías renovables se realiza de una manera sostenible. No podemos aceptar que las renovables, que son quizá la mayor oportunidad de futuro económico para el país, dejen atrás a los de siempre.
ECA: La desinformación por parte de la población está favoreciendo que se negativice todo lo relacionado con el sector. ¿España necesita una transformación para educar en positivo hacia la necesidad de energías limpias?
La concienciación sobre la necesidad de la aplicación de las renovables como herramienta para luchar contra el cambio climático se ha ido asentado a todos los niveles: desde los ciudadanos a las autoridades, pasando por el entorno empresarial e industrial. Creo que la sociedad en general ha asumido este reto, pero, obviamente, para que sea realmente efectiva, la concienciación ciudadana debe acompañarse de medidas de impulso y proyectos con compromiso social, que aporten beneficios a las personas. Está en nuestras manos conseguir una transición energética en la que todos ganen, y para ello es imprescindible que lo sepamos implantar y explicar.