Actualizado: 31 ene 2023 / 11:24
h.
A pesar de ser un alimento bastante común, utilizado incluso en Europa antes de que la patata llegase a nuestros hogares, la chirivía o pastinaca sativa, es una hortaliza bastante olvidada en la gastronomía española.
De origen asiático y europeo, la chirivía es muy parecida visualmente a la zanahoria, pero su color externo torna más al marfil y su interior es blanco. Asimismo, pertenece a la familia de la zanahoria, apio, hinojo, perejil o el cilantro, y ofrece en las comidas un sabor muy característico que recuerda al anís.
Aunque suele estar disponible durante todo el año, es con la llegada del frío, sobre todo durante el invierno, cuando podemos encontrarla en todo su esplendor en los mercados, fruterías y supermercados: en plena temporada, más económica y sabrosa.
Beneficios
Sus propiedades superan las de la zanahoria, y es que se trata de una hortaliza llena de nutrientes, vitaminas y minerales. En concreto, nos aporta vitamina B, C, E y K, potasio, sodio, magnesio, fósforo, calcio, selenio y zinc.
Además, es muy rica en fibra prebiótica, una de las más beneficiosas para la microbiota intestinal. Esta hortaliza de fácil digestión era utilizada por los antiguos griegos para calmar el dolor de estómago provocado por gases u otros tipos de trastornos.
De igual forma, los expertos en nutrición recomiendan el consumo de chirivía para mantener la glucosa bajo control, incluso en diabéticos. También favorece el correcto funcionamiento de los riñones, por lo que es buena en casos de reuma, gota, artritis o hipertensión.
Los especialistas suelen aconsejar a mujeres embarazadas o en lactancia el consumo de la chirivía, ya que es una hortaliza rica en ácido fólico, participando así en la prevención de defectos en el tubo neuronal.
Por último, la chirivía contiene ácidos grasos omega 3 y omega 6, y una buena cantidad de proteína vegetal. Debido a su bajo contenido en calorías (75 calorías cada 100 gramos), la pastinaca es una gran aliada para aquellas personas que busquen llevar una dieta más saludable o se encuentren en proceso de pérdida de peso.
Cocinado
Aun siendo muy similar a la zanahoria, el sabor de la chirivía es totalmente distinto y muy peculiar. La chirivía aportará sabores anisados, frescos, terrosos y ligeramente picantes a nuestros platos.
Esta hortaliza suele utilizarse de la misma forma que las zanahorias: cocidas, salteadas, hervidas, en puré, cremas, asadas o incluso fritas. No obstante, son un placer para el paladar cuando se usan especialmente en cremas y salsas.
Como cualquier tubérculo, lo único que hay que tener en cuenta antes de cocinarla es su correcto lavado. Aunque puedes consumirla con piel, esta es algo dura y no muy agradable en boca, por lo que suele retirarse.
