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Actualizado: 01 feb 2023 / 05:28 h.
  • Dopesick: la historia de una adicción a los opioides

Sin dudas es una de las series revelación de la temporada y que pone de manifiesto lo fácil que es introducir un medicamento en el mercado estadounidense burlando, gracias a presiones y sobornos, a veces jugando con el lenguaje, las leyes al respecto.

Lo cierto es que «Dopesick» cuenta la historia de cómo el OxyContin, de Purdue Pharma, hizo que muchos pacientes aquejados de dolor moderado cayeran presa de la adicción. Se basa en un libro de la periodista Beth May «Dopesick: dealers, doctors anda the drug Company that Addicted America». Donde se da buena cuenta de las consecuencias de la receta de estas pastillas así como los testimonios de aquellos que se engancharon a las mismas o de sus familias.

El OxyContin era el «remedio mágico» de Purdue Pharma contra el dolor, prometía acabar con el dolor crónico en las personas y afirmaba, con rotundidad, que sólo el 1% de los pacientes desarrollaban adicción. Esto era un avance pues suponía haber eliminado casi el poder adictivo de la oxicodona y extraer el principio básico que eliminaba el dolor. Era el «medicamento definitivo» contra el dolor.

La farmacéutica formó a una plantilla de agresivos vendedores que se servían de los argumentos falseados que tenían el medicamento para colarlo en las consultas de miles de médicos que lo recetaban a diestro y siniestro sin ser conscientes que estaban impulsando una de las mayores crisis de adicción de Estados Unidos. Purdue ganaba miles de millones de dólares escondiendo que la realidad del OxyContin era muy diferente.

Pronto comenzó a haber colas en las farmacias para que se dispensara el medicamento, un medicamento que era altamente adictivo y que la FDA había etiquetado incorrectamente merced a las mentiras y falsedades de los informes. Tanto DEA como Policía comenzaron a notar el alto nivel de delincuencia y robos en farmacias en las zonas donde más «implantada» estaba el OxyContin. La región de los Apalaches, zona de cuenca minera, estaba especialmente afectada.

Millones de personas estaban entre los afectados de esta adicción que deseando acabar con el dolor se vieron enganchados al medicamento.

En el informe –que se puede leer en cualquier enciclopedia virtual- se dice, textualmente: “Según la Administración para el Control de Drogas (DEA), las muertes por sobredosis en 2015 alcanzaron la magnitud de una epidemia. Ya entre 1999 y 2008, el número de muertes por sobredosis, así como la venta y el abuso de analgésicos aumentaron considerablemente. Desde 2015, hay más muertes por heroína en los Estados Unidos cada año, que por accidentes automovilísticos y armas. La sobredosis de drogas es la principal causa de muerte entre los estadounidenses menores de 50 años, con dos tercios de las muertes ahora causadas por opioides. Esto ha contribuido a una disminución de la esperanza de vida media en los Estados Unidos en los últimos años. A diferencia del pasado, la adicción a las drogas ya no se limita principalmente a ciertos puntos de acceso social en las principales ciudades, sino que afecta principalmente a la clase media en las zonas rurales estadounidenses. La razón principal se explica por la prescripción excesivamente frívola de opioides para el alivio del dolor.

Muchas de las muertes son causadas por el muy potente opioide fentanilo que, como la heroína, se introduce de contrabando en los Estados Unidos a través de México. A diferencia de la heroína, este otro cada vez más se sintetiza localmente. El fentanilo se usa adicionalmente con más frecuencia, para estirar la heroína menos potente. La efectividad mucho mayor de la mezcla a menudo conduce a sobredosis involuntarias. En marzo de 2017, el gobernador de Maryland declaró el estado de emergencia en su estado para combatir la crisis; en julio de 2017, la crisis fue descrita como el mayor desafío para la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA).

Dopesick: la historia de una adicción a los opioides

En 2016, 64.000 estadounidenses murieron de una sobredosis, un 21% más que en 2015. En 2010 hubo 16.000 muertes, en 1999 sólo eran 4.000. Según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), el número de víctimas aumentó nuevamente en 2017 en un 10% a 72.287”.

Las consecuencias fueron inexcusables para la farmacéutica Purdue Pharma que fue, en 2007, demandada, tres de sus ejecutivos condenados y la sentencia condenaba a pagar una multa de 635 millones de dólares.

En 2019 el estado de Massachusetts demandó a ocho miembros de la familia propietaria de Purdue, los Sackler; a esa demanda se unieron otros estados por la manipulación de la información y datos así como la ocultación de lo adictivo que era el medicamento y de los peligros que conllevaba.

En total Purdue Pharma pagó 12.000 millones de dólares en indemnizaciones por todo lo que fue la adicción que generó el OxyContin y se llegó a una conciliación con los demandantes para entrar dentro de la ley de quiebras en los Estados Unidos. Los Sackler, independientemente de la farmacéutica, comenzaron a ser investigados por evadir capital a Suiza según la Fiscalía de Nueva York.

La empresa admitiría su responsabilidad en la crisis de los opioides y la salud pública de los Estados Unidos con las muertes que ello llevó aparejado.

Es la historia de una adicción masiva en Estados Unidos, una serie muy instructiva de todo lo que hay en torno a las farmacéuticas y que, en España, al menos, todo está regulado de otra forma para que esto no pase.