Por todos los creyentes de una religión, la ciudad de Jerusalén es la Ciudad Santa, la Ciudad de Dios, la ciudad que tiene tanta historia que hasta la propia Historia sucumbe a ella... la Ciudad cuna y epicentro de religiones, fanatismo y leyendas... leyendas creadas , reales o inventadas que hacen de ella el marco idóneo donde fundir en una misma la Leyenda, la Historia y la Religión, esa ciudad es Jerusalén.
La Cúpula de Roca debe su nombre a una gran roca que se exhibe en su interior. Se supone que la roca es el antiguo monte Moriá, donde según las Escrituras Abraham estuvo a punto se sacrificar a su hijo Isaac en nombre de Dios y donde, también supuestamente, Salomón erigió el primer templo. Templo que fue destruido en el año 588 a.C. y posteriormente reconstruido por Herodes el Grande. Durante la ocupación romana el templo fue destruido por el ejercito invasor en el año 70 pero cuando los musulmanes ocuparon Jerusalén en el siglo VII y en virtud de la veneración sentida por este pueblo hacia el profeta Isa (Jesucristo) y hacia la virginidad de María decidieron aceptar y respetar lo que quedaba del fastuoso templo de Herodes.
Los santos lugares fueron respetados en su mayoría en incluso la Gran Roca se le atribuyó el dudoso mérito de ser el lugar desde el que Mahoma ascendió al Paraíso en su “viaje nocturno”. En el año 691 el califa de Damasco hizo construir la Cúpula de Roca cubriéndola con 45.000 azulejos dorados persas que le confiaban el aspecto de “oro” que tenía y tiene en la actualidad pese a que esos mismos azulejos han sido reemplazados por aluminio dorado y decorado con versículos del sagrado Corán.
Los fundamentalistas de las tres religiones de confían a este escenario características especiales: para los judíos y cristianos será el escenario del temido “Armagedón” –la lucha antes del segundo advenimiento del Mesías- ,los musulmanes creen que allí se reunirán Jesús y el Mahdi (Mesías) para convertir a judíos y cristianos al Islam...
La Muralla Occidental es el foco de devoción de los Judíos, aunque ellos le atribuyan que estas sagradas piedras pertenecían a parte del primer templo de Salomón realmente no era más que parte del muro de contención del templo ampliado de Herodes. Al muro se le denomina como de las “Lamentaciones” debido que es el lugar al que tradicionalmente se acude a lamentarse de la destrucción del templo de Salomón y exilio del pueblo judío.
Un tema aún más controvertido es el de la Iglesia del Santo Sepulcro, el lugar más venerado por el mundo cristiano. Cuando Adriano (emperador romano) arrasó Jerusalén en el siglo II edificó en aquel lugar un templo en honor a Venus y esto sirvió para dejar marcado para la posteridad aquel sagrado lugar. En el mapa de Madaba, un mosaico del siglo VI de la iglesia de Madaba en Jordania se muestra la iglesia de Constantino en el lugar, cerca de ella estaba la Rotonda de la Tumba que cubre la sepultura de Cristo y que actualmente está separada de la colina donde fue excabada. Los cruzados en su afán unificador reunieron bajo el mismo techo la basílica, la Tumba y el Calvario en su catedral románica restaurada en el año 1959. El lugar es compartido tras la partición turca de 1957 por la iglesia ortodoxa griega, católica romana, armenia, siria y copta...
La Jerusalén eterna y el Golgota
Con la unificación de Jerusalén, desde 1967 se ha llevado una amplia exploración por parte de los arqueólogos israelíes, sus investigaciones son significativas para los cristianos dada la posibilidad que determine el curso del Segundo Muro que protegía a la ciudad. El monte Gólgota estaba localizado fuera de la ciudad al igual que las tumbas judías, todo ello tras los muros de la ciudad. El monte era conocido como “el lugar de la calavera” y era un enclavamiento popular y conocido por todos. Los evangelios no dan ninguna indicación de la ubicación del mismo, salvo que estaba cerca de la ciudad, que era un lugar visible desde lejos, que se hallaba próximo a un activo camino principal y que cerca de él había un jardín que contenía tumbas de roca. El autor desconocido de la Epístola de los Hebreos dice que estaba “al otro lado de la puerta” pero no indica a qué puerta de la ciudad se refería. Los evangelios tampoco nos dicen como surgió el nombre de Gólgota, aunque hay algunas teorías:
1º.Qué el cráneo de Adán (“el primer hombre”) se encontraba sepultado allí, bajo el monte.
2º.Que era el lugar público de ejecución, donde los cráneos quedaban tirados cerca de allí.
3º.Que se parecía en su forma a un cráneo humano. La palabra en la que se escribieron los evangelios es “Kranion” que es griego. Al traducirla al latín se empleo la palabra “calvaria” que llevó a la expresión “Calvario”.
La idea es que el Gólgota estaba sobre un montículo o colina, aunque podría ser el suelo de uno de los valles sobre los que estaba construida la ciudad de Jerusalén. El caso es que tras diecinueve siglos después nadie sabe donde estaba el Gólgota o de donde viene su nombre, aunque desde el año 326 se ha identificado un sitio particular, marcado por la Iglesia del Santo Sepulcro, como escenario de la crucifixión.
El sitio presente puede ser el sitio real ya que era corriente que los romanos eligieran un lugar conspicuo para la ejecución de criminales, un sitio que está junto a la principal vía hacia el norte satisface esta condición. Muchos de los que visitan Palestina se han preocupado al descubrir que la Iglesia del Santo Sepulcro está dentro de la ciudad de Jerusalén, aunque los evangelios indican que la crucifixión ocurrió fuera de los muros, ”cerca de la ciudad”. La posición presente de estos lugares santos dentro de la ciudad se debe a los cambios que se han producido en el trazado y la extensión de Jerusalén en el curso de 2000 años. Durante casi un siglo después de la crucifixión, la ciudad Santa fue totalmente destruida dos veces y desde entonces ha visto a muchos conspiradores y gobernantes de diferentes credos.
El sitio marcado por la Iglesia del Santo Sepulcro puede haber estado dentro o fuera de ese muro, para que concuerde con la tradición evangélica debió estar fuera, ya que ese muro era entonces la defensa más septentrional de la ciudad, de ahí la necesidad de determinar el curso de este segundo muro.
Muchos se preguntaran el motivo de que el Santo Sepulcro estuviera al norte de la ciudad y la razón es que los otros puntos o lados de Jerusalén son tan escarpados y se hallan tan quebrados por hondonadas que ningún punto pudo haber contenido el grupo de personas del que habla Lucas.
Una posición al norte de los muros habría sido posible si Jesús hubiese llevado después del juicio ante Pilatos desde la fortaleza Antonia, junto al templo ,o desde el palacio de Herodes, la Ciudadela ,al oeste de la ciudad. Aún existe debajo del Convento de las Hermanas de Sión, la Gabbatha ,o suelo donde se realizaban los juicios, probablemente era la sala de guarda del sótano de la fortaleza Antonia.
En el año 326,cuando se ubicó el lugar ahora marcado por la Iglesia del Santo Sepulcro, no se realizó ningún intento por sugerir que su reconocimiento se debía a la preservación de la tradición cristiana. El lugar parece haber sido identificado como el sitio de un antiguo cementerio judío.
La búsqueda del sitio verdadero se inicio en el año 326,por orden de Constantino, el primer emperador romano que reconoció la Iglesia Cristiana (después de recibir una señal en plena batalla :”Con este signo vencerás” viendo una cruz de fuego en el cielo...). Después del Concilio de Nicea, Constantino declaró que el lugar debía ser objeto de veneración. En consecuencia, el obispo Macario de Jerusalén eligió el lugar que, al ser excavado , reveló un número de tumbas de roca y a unos 85 metros hacia el este, una cisterna que contenía tres “cruces” . Se eligió una de esas tumbas, no sabemos con que criterio, como aquella en la que había sido puesto Jesús, y se identificó una de las cruces o vigas de madera que contenían clavos como la verdadera ,por sus poderes curativos, dato a tener en consideración. Como principal narrador tenemos al historiador de la Iglesia y obispo de Cesárea en Palestina es esa época: Eusebio (Vida de Constantino).
A favor del actual enclavamiento habría que decir que San Juan en las postrimerías del siglo I escribe en Efeso un evangelio cristocéntrico en el que se refiere a la tumba del señor ,sin aludir a posibles violaciones o deterioros. Y el propio Eusebio nos cuenta en su “Historia Eclesiástica” que hasta la segunda guerra judía del año 132 “trece obispos” ,convertidos del judaísmo a la fe cristiana, cuidan con gran celo del sagrado lugar”.
Orígenes, escritor griego y doctor de la Iglesia, afirma que durante el siglo II empiezan ya a acudir a Jerusalén numerosos e ilustres peregrinos para visitar los Santos Lugares y orar en ellos, puntualizando que estas peregrinaciones dieron comienzo después de la Ascensión del Señor, dato muy importante éste porque significa que no fue olvidada la sagrada tumba. El propósito profanador de Adriano al erigir un templo a Venus sobre el Gólgota y el Santo Sepulcro señaló el sitio exacto de la muerte y sepultura de Cristo, y durante más de dos siglos sirvió de protección a los Santos Lugares.
Otras fuentes indican que la emperatriz Elena, madre de Constantino , fue a Jerusalén a buscar el sitio exacto, según el relato se produjo una revelación milagrosa y otro indica que se debió a un judío que extrajo la información de archivos familiares. Se dice que Elena, al llegar a Jerusalén, le encargó a Macario que buscara la cruz, este sin saber que hacer ofreció plegarias y se vio recompensado con un revelación milagrosa, en otros relatos la historia es análoga pero su protagonista es la emperatriz Elena.