Facebook Twitter WhatsApp Linkedin Copiar la URL
Enlace copiado
Actualizado: 08 nov 2020 / 04:00 h.
  • Iglesia de San Luis de los Franceses.
    Iglesia de San Luis de los Franceses.

En la calle San Luis encontramos además la iglesia de San Luis de los Franceses, en torno a los misterios de sus alrededores ya hemos hablado y guiado a nuestro lector, ahora nos centraremos en la iglesia siendo un bello edificio de arquitectura barroca del siglo XVIII obra de Leonardo de Figueroa construida entre los años 1699 y 1730.

Dedicada a San Luis debido en gran parte a la donación de unos terrenos que en el siglo XVII doña Lucía de Medina realiza a la Compañía de Jesús en Sevilla cuya casa profesa estaba en la iglesia de la Anunciación y Facultad de Bellas Artes en la, hoy, calle Laraña.

La vida del edificio ha sido azarosa tras el abandono del mismo por los jesuitas, siendo convento franciscano, hospital de venerables sacerdotes, fábrica en el siglo XIX y hospicio hasta los años sesenta del siglo XX. La iglesia ha estado muchos años sin tener cultos religiosos en su interior y de hecho tras la una gran restauración finalizada en 1990 su interior es utilizado como improvisado salón de conciertos.

De marcado estilo barroco está su fachada dividida, en el central un frontón trilobulado donde se encuentran las figuras de los tres arcángeles: "San Rafael", "San Miguel" y "San Gabriel". En los extremos encontramos dos torres octogonales con campanarios donde hallamos las figuras de los evangelistas.

El interior es sumamente bello y rico, en la cúpula podemos ver pinturas de Lucas Valdés. Está decorada con pinturas que representan figuras arquitectónicas. En la base de la cúpula, en sus columnas, un curioso detalle: en ellas aparecen figuras con cartelas en sus pies que enseñan las virtudes que debe tener el buen religioso (castidad, obediencia, oración, humildad, pobreza). En el tambor figuras de "San Agustín", "Santo Domingo de Guzmán", el profeta "Elías", "San Pedro Nolasco", "San Benito", "San Francisco de Asís", "San Juan de Mata" y "San Francisco de Paula". Y en la base del mismo hallará un sol tallado en madera con el anagrama de la compañía de Jesús... Todo un símbolo alegórico a la grandeza de la Compañía en otro tiempo, en otra época.

Los secretos barrocos de la iglesia de San Luis de los Franceses
Calle San Luis.

En su interior encontramos diferentes obras de Pedro Duque como el retablo de “San Juan Francisco Regis” cuya “Dolorosa” del siglo XVII es atribuida a Pedro de Mena junto al busto del "Ecce Homo" del ático, también de Pedro Duque el retablo “San Estanislao de Kostka” o el retablo del altar considerado una joya de arte barroco por su acabado y cuidadoso trabajo además del relicario en el frontal del altar... Curiosamente se otorga el privilegio de tener uno de los grupos de reliquias más importantes de Europa a San Lorenzo del Escorial promovido por ese afán casi fetichista de Felipe II de coleccionar todo lo que a santidad le ofrecían.

No obstante el grupo de reliquias más importante de España se encuentra en esta iglesia sevillana. En el altar lo encontrará, desde oleos a trozos de tela sobre tablas y otros elementos ornamentales de gran vistosidad trabajados sobre la madera. No pierda detalle de los lienzos del siglo XVII titulados “La Anunciación” y “Adoración de los pastores” situados a derecha e izquierda del retablo. Nótese el “lienzo de la Virgen con el Niño”, la escultura de la “Inmaculada”, el lienzo de “San Luis” y el óvalo con la efigie de “San Ignacio de Loyola”. El retablo de “San Luis de Gonzaga” también es de Pedro Duque Cornejo de 1727 y sobre el ático un busto del "Ecce Homo" de Pedro de Mena

Domingo Martínez también nos dejó pinturas de indudable calidad alusivas a la "Apoteosis de San Ignacio de Loyola". En el ático encontramos el escudo heráldico del arzobispo Luis de Salcedo, y alrededor de la figura del santo pinturas con escenas de su vida.

Entre y admire esta maravilla arquitectónica ricamente adornada no olvidando que nuestro interés se centra en que esta iglesia de San Luis de los Franceses goza de tener uno de los relicarios más completos del mundo...Entre, búsquelo, admírelo y asómbrese de lo que ve: esas calaveras son parte del legado religioso de otro tiempo...

Suceso paranormal en la calle San Luis de Sevilla

El misterio es atemporal, en raras ocasiones surge cuando lo buscamos y en raras ocasiones nos deja indiferentes. Por ello es tan complejo realizar una investigación paranormal y, mucho más, tratar de demostrar que en un determinado lugar se producen sucesos más allá de la razón y la Ciencia.

En Sevilla encontramos uno de esos lugares que a nadie deja indiferente, se trata de la calle San Luis, un lugar en el que otros investigadores han registrado una gran cantidad de hechos inexplicables y un lugar donde se manifiesta lo imposible. Dicen que un tramo de esta misma calle está maldito y que, quizás, el alto índice de suicidios registrado en la misma en épocas pretéritas podrías deberse a esa misma y remota maldición que habría recaído sobre el antiguo solar donde hoy se alza el pabellón deportivo de la zona.

Es en este pabellón donde quiero detenerme hoy para narrarles una nueva experiencia con lo extraño que se ha vivido en su interior. No hace demasiadas fechas una persona que trabaja en el mismo vivió algo que rompería sus esquemas mentales (para preservar la identidad del testigo y que no se pueda localizar omitimos nombre y turno horario): “Me encontraba revisando el pabellón cuando por una de las cámaras se me advirtió que se había visto algo raro, una especie de sombra que bajaba por la zona trasera. Esto es algo que suele suceder aquí. Quise ir a ver y cuando llegué a la zona en cuestión, una escalera que baja a una zona a cuyo lado hay un muro vi que el ambiente estaba muy enrarecido, como si alguien te mirara o algo te presionara. Fue entonces, al girarme, cuando vi, tras de mí, una especie de sombre grande, de casi dos metros de altura, de silueta humana, que me intimidó de tal forma que hasta el aire sentí que me faltaba. Sólo acerté a decir: “No me hagas daño, por favor, no me hagas daño” y como si se apiadase de mí aquella sombra se apartó y permitió que me fuera”, narraba el testigo entre lágrimas y vellos de punta.

“Un compañero me vio en la puerta, apoyado en la pared y me dijo (nombre del testigo X) tienes muy mala cara, y le dije: “si vivieras lo que yo he vivido no la tendrías mejor”, entonces él me dijo que una tarde vio en la parte superior, en el piso de arriba a un ser que deambulaba por allí y que no podía estar, aquí pasan cosas muy raras desde hace décadas”.

Y no es para menos por qué mi información, fidedigna, tiene acceso a un testimonio de una persona de seguridad que “una noche pudo ver un ser “cabezón y venoso” con manos grandes que se perdía en una zona de escaleras donde sólo se acaba en una pared”, curiosamente la misma zona donde se tuvo la experiencia narrada.

La calle San Luis, la calle donde habita el misterio y donde los fenómenos paranormales sorprende hasta los más escépticos que dejan de serlo cuando viven una experiencia de este tipo en primera persona.