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Actualizado: 27 may 2022 / 05:14 h.
  • ¿Sabes dónde está el “Callejón del Beso” en Sevilla?

Si pasea por Sevilla y se deja llevar por las pasiones y sentimientos con su pareja puede ir al barrio de Santa Cruz y dejar que la magia haga su efecto. Pero, no obstante, permítame sugerirle que se dirija a un punto que, oficialmente, se llama calle Reinoso, allí estará nuestra destino.

Al llegar comprenderá la razón pues evoca todo lo que es el barrio de Santa Cruz, el romanticismo de Bécquer, el olor a «dama de noche», a jazmín, el lejano recuerdo del azahar. Su media luz, su angostura, todo es tan evocador que, con la debida dosis de amor puede transformarse en un beso.

De cuál es la razón por la que, popularmente, se la llama así en la capital hispalense, poco se sabe, puede que sea por los argumentos expresados anteriormente o puede que sea por ser tan estrecha que parezcan sus paredes dos labios que se aproximan con la intención de un beso, ¿quién sabe?

Hemos de tener en cuenta que estamos ante una de las calles más estrechas de lo que es el Barrio de Santa Cruz y de la ciudad, la expresión máxima de lo que era la Judería, a poca distancia de la afamada Plaza de los Venerables con su hospital, con la calle Lope de Rueda de testigo.

Además permítase mirar arriba, eleve su vista al cielo, comprobará que de balcón a balcón la distancia es la de un beso...

Es tan famosa esta calle que en modernas enciclopedias virtuales se puede leer:

«La más aceptada es la procedente del historiador local Antonio Navarro Cuesta, estudioso de la historia viva de Sevilla. Según él, este nombre se le asignó debido a la cercanía de los balcones entre ambos lados de la calle, entre los cuales puede existir no más de medio metro. Debido a esto era propio los saludos y besos entre los residentes y propietarios de los pisos de dicha calle, y de ahí el nombre popular».

Si se ha preguntado cuál es la calle más estrecha de la ciudad pues no se trataría de esta o de la calle Verde, si no de la calle Mariscal, que une la Plaza de Refinadores con la calle Doncellas, como un centímetro más allá del metro, sin dudas también invita a otro beso.