Los casi tres años que, ininterrumpidamente, se difunde ésta página en el periódico decano hispalense estarían huérfanos sin @rancio. Este tipo es irreal, pero la ficción lo hace creíble. Heredaría al sevillanista de Chaves Nogales o al tonto del capirote-vanidoso de hoguera de Paco Robles. Se parece al Capitán Adobo del dúo Flores & Gago. El éxito de acentuar lo rancio es porque existe. Y nadie lo acuñó tan bien antes.
Julio Muñoz Gijón (Sevilla, 1981) llegó a los 40 años con todos los avíos del periodismo que le licenció, aunque se forjó en el Instituto Herrera. Su currículum es transversal: fue becario y tuvo prácticas en la radio, ofició como reportero de sucesos y de televisión (España Directo-TVE1, Andaluces por el mundo-CST y otros de Antena 3 y La Sexta). Emulando al mejor Chaves Nogales, por aquello de que ‘estaba allí’, el 11 de mayo de 2011 ante los televidentes compartió e primicia cómo se derrumbó un campanario tras una réplica de los terremotos de Lorca (Murcia). En 2014 trabajó como redactor jefe de SEFUTBOL, medio de la Selección Española de Fútbol. Ahí no pudo añadir los colores verdiblancos de su pasión deportiva privada.
La irrupción de Muñoz Gijón se completa cuando publicó -en 2012- la novela El asesino de la regañá (Editorial Almuzara). Es una desternillante y mordaz novela policíaca protagonizada por la Sevilla poco esplendorosa. La antigua Serva La Bari la sepultan cainitas (rancios) y los que quieren actualizarla (modernos) pero en el siglo XXI. Del fratricidio surge un ‘justiciero’ malvado que es un talibán de la gastronomía popular. Vehicula con la regañá el baño de sangre que salva a una Sevilla que si no agoniza. El éxito del libro hizo causa hasta de rutas de bares y tapas rancias.
Tras asesinatos con regañás @rancio publicó, con Almuzara también, El crimen del palodú (2013), El prisionero de Sevilla Este (2014) y El misterio del perro, la mermelada y el cantante (2014). Con Editorial El Paseo, Muñoz firmó Un hombre-lobo en El Rocío (2016), El enigma del Evangelio «Triana» (2018), Tinnitus 3 horas de vida (2019) y La profecía del malaje (2020). Con Martinez Roca Editorial Operación chotis en adobo (2017). Su Agenda Rancia incluye personajes que tematizan más a un inspirado Muñoz Gijón. Encontró veta, entre otros, con los inolvidables Paco Gandía, El Pali, Jesús de la Rosa (Triana) o el irrepetible rockero Silvio.
Los libros de Muñoz Gijón han acogido ya versiones en teatro y una serie de ficción televisiva (Brigada de Fenómenos-Canal Sur TV) que maridan humor y misterio, pautas en las que se mueven sus textos. Las correrías e indagaciones del personaje @rancio exportan las novelas a otros lenguajes, donde son fácilmente comprensibles y gozan del favor del público
Si en prensa, con narraciones divertidas [planteadas como novela-enigma (planteamiento, nudo y desenlace)] y en televisión tuvo cancha Muñoz Gijón, de su trabajo radiofónico se retroalimenta esa ciudad perenne e irreverente en Radio Sevilla (Cadena SER) con dos programas. En la antigua Unión Radio Muñoz Gijón hace buena una máxima del Corán: Quien hace reir a sus amigos es digno del paraíso.
Nos referimos a la Cámara de los balones, donde la sorna de carcajada a mediodía la comparte con Fran Ronquillo, Luís Márquez y Juan Amodeo bajo claves de la actualidad futbolístico-política sevillana. También, al magazine gamberro vespertino No puede SER.
En ese espacio Muñoz dirige equipo con dos periodistas, Rocío Vicente y Luís Márquez, más el influencer y monologuista Juan Amodeo. Produce Alberto Maldonado. Heredan, dichos profesionales, el poderío de Marisa Carrillo en la emisora decana, pues fue fundada en 1924, de las emisoras hispalenses.
La ubicuidad de Muñoz Gijón le sitúa, además de escribir libros y vincularse a dos programas de la Cadena SER, como responsable de contenidos para una productora audiovisual (ADM), participada por la radiotelevisión pública andaluza (RTVA), que elabora y comercializa teleseries y documentales de éxito en la pequeña y gran pantalla.