Actualizado: 23 mar 2023 / 10:31
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Triana tiene este jueves 23 de marzo, a las 20:30 horas, una cita importante en la Real Parroquia de Señora Santa Ana. Se celebra el Pregón de la Semana Santa del viejo arrabal, y este año se ubicará en el atril un viejo amigo, conocido escritor y compañero de El Correo de Andalucía como es Antonio Puente Mayor, cofrade de las hermandades del Cachorro y de San Gonzalo. Dentro de su ajetreada agenda logramos hallar un hueco para compartir con él un rato de tertulia que, seguidamente, queremos compartir con nuestros lectores de “La Recogía” en este día tan especial.
No es necesario en el ámbito cofradiero presentar a Antonio Puente Mayor. Escritor, autor de diversos libros, locutor en Semana Santa pero... eres un pregonero inédito.
La Providencia lo ha querido así. Vengo escuchando y leyendo pregones desde que tengo uso de razón, y aunque cueste creerlo, jugaba a ser pregonero cuando era niño, en casa de mis abuelos. Para ello utilizaba el libro «Semana Santa en Sevilla», del Padre Federico Gutiérrez, donde se incluían versos de Antonio Rodríguez Buzón, Florencio Quintero o Angelita Yruela, y los leía con un micrófono conectado a la radio. Quizás por eso me atreví a pronunciar el primer Pregón Juvenil de Semana Santa de los Salesianos de Triana, gracias al empeño de mi gran amigo el Padre Leonardo Sánchez. Y ya siendo adulto, volvería a ponerme delante de un atril para la Exaltación de la Semana Santa de la Casa de Soria en Sevilla, gracias a la iniciativa del historiador Pablo Borrallo. Pero lo que se dice un Pregón, a lo grande, jamás he pronunciado ninguno.
¿Qué supone para ti dar este importante salto al atril con un pregón de tanta altura como es el de la Semana Santa de Triana?
Por un lado un sueño cumplido, y por otro un enorme reto. Para un cofrade que escribe desde pequeño, como es mi caso, dar un pregón siempre es un anhelo, pero si además se trata del Pregón de la Semana Santa de Triana, uno de los más prestigiosos que existen, la emoción es indescriptible.
Tu nombramiento se hizo público tras la Navidad, pero recibiste el encargo en otoño. ¿Cómo viviste aquel momento de la llamada?
Con muchos nervios. En primer lugar recibí una llamada por parte de los hermanos mayores de Triana, el 26 de octubre. Y poco después, la designación oficial por parte de la Teniente de Alcalde y Delegada del Distrito de Triana, Encarnación Aguilar. Ella me pidió que guardara el secreto unos días, con idea de hacerlo público ante los medios de comunicación. Y así lo hice durante una semana, y otra, y otra. Al final, fui proclamado pregonero el 26 de enero de 2023, a pocas horas de peregrinar a Tierra Santa con mi mujer. Dios quiso que fuese así, y ahora entiendo el por qué.
Te hemos leído en prosa siempre... ¿Te atreverás con el verso?
No sólo me atreveré, sino que más del sesenta por ciento del pregón será en verso. De hecho, tras diseñar la estructura, lo primero que me lancé a escribir fue un poema dedicado a la Esperanza de Triana, y hasta que no terminé toda la parte lírica no me puse con la prosa. La razón es que, desde que soy adolescente, mi manera de canalizar las emociones es a través de la poesía, algo que llevo practicando durante décadas, pero que no he hecho público hasta hace poco, en el poemario «De la luz al verso» (Torre de Lis, 2020).
¿Qué componentes debe tener un pregón para que éste cale y llegue a la inmensa mayoría del público?
Como aficionado al género, tengo clarísimo que para que un pregón funcione debe incluir poesía. De hecho, mis pregones favoritos están repletos de ella: desde Antonio Rodríguez Buzón a Joaquín Caro Romero, pasando por José Luis Garrido Bustamante. Aparte, como dramaturgo que soy, pienso que son muy importantes los cambios de registro. No hemos de olvidar que, aunque podamos leerlo después, el pregón está concebido para escucharlo en vivo, como una obra de teatro, por lo que debe cautivar al público desde el primer minuto hasta el último.
¿Qué consejos has recibido de anteriores pregoneros de la Semana Santa de Triana?
A nivel artístico, que sea yo mismo, y que no me deje nada en el tintero. A nivel técnico, que no me pase de la hora y que haga pruebas de sonido antes de comenzar... jajaja.
¿Qué marchas sonarán en tu pregón? Y hablando de música... ¿”Jugarás” con ella o te limitarás sólo a la palabra?
Lo de las marchas es un secreto pactado entre el director de la Banda Sinfónica Municipal de Sevilla y un servidor. Solo puedo decir que no se han escogido al azar y que poseen mucha emotividad. En cuanto a si utilizaré fragmentos de marchas para ilustrar determinados pasajes, u otros recursos sonoros, lo cierto es que me habría gustado, pero no ha sido posible. No obstante, confío en que mi palabra sea suficiente para emocionar a los espectadores.
¿Qué esperas de tu pregón una vez que te retires del atril de la Real Parroquia de Señora Santa Ana?
Me bastaría con que cada una de las personas que acudiera el día 23 —o escuchara el pregón a posteriori—, se quedara con una frase, un verso o una enseñanza que le haya tocado el corazón. Ya sea algo referido a su hermandad, a la Semana Santa en sí, o al propio barrio de Triana. Eso me llenaría de alegría.