La devoción a la Divina Pastora de las Almas, nacida en nuestra ciudad en 1703 de la mano de fray Isidoro de Sevilla, acaba de recalar al barrio de Torreblanca. Así, el pasado viernes 25 de noviembre, la Parroquia del Inmaculado Corazón de María acogió la bendición de una nueva efigie pastoreña, obra del escultor Eduardo Sánchez Aranda, rociándole el agua bendita el párroco Francisco Morales. La imagen será la titular de una futura asociación que, con el tiempo, podría acabar convirtiéndose en una nueva hermandad de gloria, por lo que sería la sexta en la capital dedicada a la Madre del Buen Pastor tras las de Santa Marina, San Antonio, Capuchinos, Triana y Padre Pío.
Actualizado: 29 nov 2022 / 11:11
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La talla, que es de tamaño natural, está realizada en de madera de cedro real, además de hallarse anatomizada al completo, con brazos articulados y policromada al óleo, presentando postizos el pelo, que es natural, y las pestañas en los párpados superiores, teniendo los ojos de cristal. Para esta ceremonia religiosa, la Hermandad de la Divina Pastora de San Antonio cedió la imagen del cordero, obra de Francisco Buiza, y que es la que procesiona junto a la imagen pastoreña del barrio de San Lorenzo cada mes de mayo.
Foto: Eduardo Sánchez
Foto: Eduardo Sánchez
Foto: Eduardo Sánchez