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Actualizado: 26 sep 2022 / 09:52 h.
  • El Silencio repone al culto la imagen del Arcángel San Miguel

La Primitiva Hermandad de los Nazarenos de Sevilla acaba de recuperar, ante los ojos de toda la ciudad, una parte de la historia de la misma y de su iglesia. Este pasado domingo 25 de septiembre, con motivo de su fiesta principal de instituto, la cual cierra el triduo en honor a la Santa Cruz, la corporación que preside como hermano mayor Eduardo del Rey ha repuesto al culto la prodigiosa imagen del Arcángel San Miguel que fuese titular del templo parroquial que existió en la actual Plaza del Duque y que fue injusta y erróneamente derribado en 1868.

El Silencio repone al culto la imagen del Arcángel San Miguel


Esta grandiosa imagen de madera tallada y policromada está atribuida a Francisco Dionisio de Ribas en el siglo XVII, concretamente entre los años 1675 y 1679, y el templo del que procedía, que era gótico-mudéjar y se construyó durante el reinado de Pedro I de Castilla, tras el terremoto de 1356, fue una de las parroquias de mayor relevancia de Sevilla, como lo siguen siendo hoy Santa Ana, la Magdalena o el Divino Salvador, aunque éste último ya no sea un templo parroquial, fue demolida, como ya se ha dicho, en 1868 durante los difíciles tiempos de la revolución conocida como La Gloriosa. De hecho, su patrimonio fue repartido entre distintos templos, mientras que su archivo quedó depositado en la Magdalena. Y la imagen del arcángel fue a San Antonio Abad, donde llegó a estar expuesta al culto en el sotocoro, hasta que acabó pasando a la sala capitular de la casa de hermandad del Silencio.

El Silencio repone al culto la imagen del Arcángel San Miguel


Con gran acierto, la efigie ha sido restaurada por el conservador José Joaquín Fijo León, que concluyó sus trabajos el pasado sábado, en cuya noche fue llevada al templo la imagen para que apareciese allí el domingo por la mañana. Al parecer se va a quedar ya expuesta al culto, siendo colocada en la nave de la capilla original de Jesús Nazareno, que es en la que recibe culto diario María Santísima de la Concepción, ubicándose en un altar del lado de la epístola, concretamente donde se exponía el simpecado de la hermandad, muy cerca del altar de la Santa Cruz.

El Silencio repone al culto la imagen del Arcángel San Miguel

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