Tras 21 años acompañando a esta cofradía y después de otros 12 años a la espera, los sones de antaño volverán a recrear una estampa característica de Martes Santo sevillano.
La tradición, esperada y alabada por muchos, ha llegado a cumplirse y desde la propia agrupación han agradecido tanto a la Junta de Gobierno como a los hermanos de la Cofradía, la confianza que de nuevo han depositado en todos los músicos que forman la esencia de esta banda.
Aunque con tristeza por la muerte de quienes no podrán volver a ver esta unión de nuevo, las ganas e ilusión por sonar con más fuerza que nunca tras el misterio de esta Cofradía, es inconmensurable, porque para ellos, “Doce años no son nada para quienes te esperarían toda la vida”