El segundo modelo que DFSK pone a la venta en España es el F5, un SUV de estilo cupé que, por un precio relativamente bajo (todo lo 'bajo' que se puedan considerar casi treinta mil euros), ofrece un aspecto sofisticado, un equipamiento más que correcto y unas prestaciones justitas, aunque suficientes para quien conduce con tranquilidad y da más importancia al aspecto estético que al técnico. Sus dimensiones son similares a las de un BMW X3, aunque tiene un maletero menos voluminoso con solo 379 litros.
No hay lista de opciones más allá del color de la carrocería (Blanco Snow, negro Gilding, Azul y rojo Dazzling) y la posibilidad de elegirlo sólo de gasolina (desde 28.995 euros) o de gasolina más GLP (desde 30.846 euros), en cuyo caso se pierde la rueda de repuesto y su hueco lo ocupa el depósito adicional para gas licuado, con el que la autonomía total crece, según DFSK y empleando los dos carburanres, por encima de los 1.100 kilómetros.
El único motor disponible es de 1,5 litros de cilindrada, con 137 caballos y sobrealimentación por turbo, desarrollado por Mitsubishi. Va unido a una transmisión de variador continuo (como usan Nissan o Toyota en algunos de sus coches, y algo similar a lo que se emplea en un ciclomotor). Lo cierto es que esta combinación hace que se pierda confort de marcha al acelerar, porque el motor hace bastante ruido y se mantiene revolucionado mientras el coche gana velocidad, pero para una conducción relajada es suficiente para circular por carretera o autovía sin tocar el cambio.
El sistema multimedia, que se controla desde una pantalla de 10,25 pulgadas es, como el coche, de origen chino y está por detrás en prestaciones de los sistemas que pueden tener la mayoría de fabricantes que comercializan sus coches en Europa, que se nota que están más desarrollados. Dispone de MirrorLink, que permite reproducir contenidos desde un teléfono móvil. Estos detalles, junto con la ausencia de algunos asistentes a la conducción que ya son comunes en el mercado, como el control de velocidad activo o el sistema de mantenimiento de carril, son el peaje a pagar por disfrutar de un coche cuya carrocería tiene un atractivo claramente superior a la del DFSK 580.
Por el contrario, el equipamiento, incluido el de confort, es suficientemente amplio como para echar pocas cosas en falta. Por ejemplo, cuenta con tecnología LED para casi todas las luces, iluminación de cortesía en las puertas (proyecta una luz en el suelo con el nombre de la marca), tapicería de cuero y asientos delanteros con regulación eléctrica y calefacción, portón del maletero con cierre y apertura eléctrica, techo eléctrico de cristal o las llantas de 18 pulgadas.