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Actualizado: 22 oct 2020 / 13:46 h.
  • El color azul Performance es uno de los seis disponibles para el i20 N
    El color azul Performance es uno de los seis disponibles para el i20 N

El i20 N viene a saciar el deseo de algunos conductores que cada vez con menos frecuencia encuentran opciones deportivas entre los turismos de pequeño tamaño. Esta nueva generación del i20 apenas ha crecido en tamaño unos milímetros, que en el caso del i20 N es un poco más gracias a los cambios en los paragolpes, para llegar hasta los 4,08 metros de longitud. Está por tanto en liza con el Volkswagen Polo GTI o el Ford Fiesta ST, ambos con 200 caballos, tracción delantera y cambio manual en ambos casos u, opcionalmente, automático en el Polo.

Con un peso en el entorno de los 1200 kg, las prestaciones que anuncia Hyundai para el i20 N son buena carta de presentación: puede pasar de 0 a 100 km/h en 6,7 segundos (empleando la función 'launch control' que incorpora, para optimizar la capacidad de tracción al arrancar acelerando a fondo desde parado) y alcanzar una velocidad máxima de 230 km/h. Para que estas prestaciones estén convenientemente bajo control, los cambios en el chasis son importantes: los discos de freno son de mayores dimensiones, la suspensión cuenta con nuevos muelles, amortiguadores, copelas reforzadas y estabilizadoras distintas, y los neumáticos son en medidas 215/40 R18, fabricados por Pirelli. El resto de equipamiento, incluidas las ayudas a la conducción, es el común al resto de la gama i20.

El motor de gasolina del i20 N es de 1600 centímetros cúbicos y va sobrealimentado por turbo. No es una gran cilindrada, pero es lo habitual en la actualidad. El cambio de marchas es manual, como única opción y como claro guiño a los más puristas, que no están tan preocupados por las décimas arrojadizas como por disfrutar de la sensación de control sobre los mandos del coche. Para pasar mejor la potencia al suelo cuenta con un diferencial delantero de tipo autoblocante, un elemento que evita de forma mecánica que la rueda que menos capacidad de tracción tiene en las curvas (la interior al giro) deslice al acelerar y se pierda parte de la potencia en hacer que patine libremente,

El i20 N cuenta con una personalización específica tanto exterior como interior. Los aditamentos aerodinámicos como el alerón y el difusor posteriores, van acompañados de llantas de aleación en color gris oscuro (para la carrocería hay seis colores disponibles), algunas piezas pintadas en color rojo y de un sistema de escape que enfatiza el sonido de la combustión. Los asientos tienen un diseño inspirado en los baquets de competición, pedales, pomo de la palanca del cambio y volante exclusivos, además de algunas funciones específicas en el sistema multimedia para controlar ciertos parámetros del motor como la presión del turbo o la potencia y el par desarrollados.