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Actualizado: 25 sep 2020 / 14:05 h.
  • El Volkswagen ID.4 tiene 4,58 metros de longitud y una altura libre al suelo de 21 centímetros, suficiente para salir fuera del asfalto con cierta libertad
    El Volkswagen ID.4 tiene 4,58 metros de longitud y una altura libre al suelo de 21 centímetros, suficiente para salir fuera del asfalto con cierta libertad

Si hace pocos días, sobre esta misma plataforma era Skoda la que animaba el panorama de la movilidad eléctrica con el Enyaq, esta semana Volkswagen ha desvelado los detalles y las imágenes sin camuflaje del ID4, el SUV de tamaño mediano que viene a ocupar lugar en un segmento de gran demanda que sólo cuenta, por el momento, con modelos mucho más potentes y un precio elevado en el caso de las versiones puramente eléctricas.

El primer ID.4 que se comercializará tendrá un motor eléctrico de 204 caballos para las ruedas traseras y una batería de 77 kWh, suficiente en teoría para recorrer hasta 520 kilómetros. Aunque esta autonomía es difícilmente alcanzable y se suele quedar en torno a dos tercios en la práctica, dada la idiosincrasia de los vehículos eléctricos y del ciclo de homologación WLTP.

Más adelante Volkswagen comercializará otras versiones, con diferente nivel de potencia, baterías más pequeñas y la posibilidad de contar con tracción total gracias a un segundo motor que mueva también las ruedas delanteras. No obstante, con esta versión anuncia unas prestaciones suficientes para moverse con agilidad, con una aceleración de 0 a 100 km/h de 8,5 segundos, que es similar a la de un turismo del tamaño de un Volkswagen Golf con unos 150 caballos.

En relación al tamaño de su carrocería, la marca dice que el ID.4 tiene un habitáculo amplio gracias a la gran distancia que hay entre ambos ejes y a las posibilidades que permite el poder colocar la batería en el piso y el no disponer de eje de transmisión, que garantiza un suelo plano y un espacio generoso para las piernas en la segunda fila de asientos. Estas cualidades suelen darse en otros coches eléctricos, si bien el maletero, con 543 litros de volumen, tiene una capacidad razonable y, en todo caso, similar a la de otros modelos con este tipo de carrocería que tienen motor diésel o gasolina.

En el interior destaca la presencia de superficies táctiles para controlar casi todas las funciones del coche, algunas en la pantalla multimedia, que puede ser de 10 o de 12 pulgadas según el acabado, y otras directamente porque Volkswagen no ha empleado los tradicionales botones mecánicos a los que cualquier conductor está acostumbrado y los ha sustituido por pulsadores que detectan el contacto de los dedos. Esta decisión es controvertida por las distracciones que puede generar el no disponer de la información que aporta el tacto y porque requiere tener un pulso preciso en situaciones de conducción que a veces no son las ideales, como por ejemplo al circular por una carretera con el asfalto en mal estado. No obstante, el sistema multimedia va apoyado por un asistente vocal que admite órdenes con un lenguaje natural, y por un sistema que proyecta imágenes en el parabrisas mediante la tecnología de realidad aumentada.