La federación andaluza socialista es la más importante de España si se atiende al número de militantes que aglutina, 45.759 personas. Y en el seno de esta federación ya comienza a sonar con fuerza el ruido de tambores de guerra. Ha llegado el momento en el que los que quieran optar a participar en las primarias, que deben celebrarse para elegir secretario general del PSOE-A, tienen que alzar la voz y presentar su candidatura de forma pública.
Han sido varios los nombres que se han escuchado durante los últimos meses. Desde Moncloa se han movido los hilos para que la que es actual secretaria general deje su puesto en manos de un candidato afín a Pedro Sánchez. Felipe Sicilia, María Jesús Montero y Juan Espadas, han sido los nombres más escuchados y todo indica que será Espadas el que dispute esas primarias a Susana Díaz. Tiene por delante un trabajo muy serio ya que debe parecer un candidato más y no el que propone Madrid. Si Espadas no consigue librarse de ese peso tendrá muy difícil conseguir su objetivo.
La Junta de Andalucía está en manos de Juanma Moreno Bonilla desde 2018 y parece que el actual presidente va consolidando su figura. Es fundamental que el socialismo andaluz acuda a las próximas elecciones autonómicas con un candidato fuerte si quiere recuperar la presidencia.
El socialismo andaluz tiene serios problemas de liderazgo, grandes problemas ideológicos y grandes problemas con Madrid si Susana Díaz continua anclada a una situación que no parece que sea la que más agrade a Pedro Sánchez. No hay que olvidar que el PSOE es, en este momento, un partido en manos de un secretario general que acapara todo y todo lo controla; y que cualquier voz que se escuche en contra de lo que dicta el líder tiende a ser anulada. Por tanto, el PSOE-A se encuentra en una encrucijada en la que tendrá que elegir entre seguir teniendo personalidad propia e importancia respecto al conjunto del socialismo andaluz o ser una extensión de Moncloa postrada ante el cetro de Sánchez.