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Actualizado: 08 abr 2021 / 07:30 h.
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  • Fotografía: PIROSCHKA VAN DE WOUW EFE
    Fotografía: PIROSCHKA VAN DE WOUW EFE

Según la Agencia Europea del Medicamento existen posibles vínculos de causalidad entre la vacuna que se administra contra la Covid-19 que fabrica AstraZeneca y una trombosis calificada por esa misma agencia como «extremadamente rara». Son varios los países que han reportado casos en las que han aparecido esas trombosis entre personas vacunadas (sobre todo mujeres menores de 60 años) y 18 personas parece que han podido morir por esa razón.

Sin embargo, los beneficios son extraordinariamente más importantes que esos casos que se han producido en 16 países distintos.

Es necesario que no se genere una alarma desmedida y que los Gobiernos acierten al hacer pedagogía entre la población; es necesario explicar que todas las vacunas pueden producir efectos adversos y que la incidencia es bajísima como ocurre en este caso. No sería bueno que la vacuna de AstraZeneca se dejase de administrar puesto que eso retrasaría peligrosamente el calendario de vacunación y, ya sabemos, que las muertes serán numerosas.

Queda por saber qué ocurrirá con las personas menores de 60 años que ya han recibido la primera dosis en España. La inmensa mayoría de ellos son trabajadores esenciales. De momento, se barajan dos posibilidades: que no reciban la segunda dosis (con la primera se alcanza un 70 por ciento de inmunidad y previene contra una Covid-19 grave) o que se administre una vacuna distinta que podría ser la de fabricación rusa que parece ser compatible con esta de AstraZeneca.

Sea como sea, los datos son tozudos y las cifras no dejan lugar a dudas. Ayer, se han reportado 8.788 nuevos contagios y coloca la tasa de incidencia en 167 casos por cada 100.000 habitantes, la presión hospitalaria vuelve a preocupar y las UCI’s ya se encuentran por encima del 20 por ciento de ocupación por pacientes de Covid-19. La cuarta ola se va dibujando sin remedio y una vacunación masiva se hace imprescindible.

Ningún medicamento conocido está libre de causar problemas en el paciente. Estas vacunas conseguidas en un tiempo récord tampoco. Frente a esta pandemia correr algún riesgo es inevitable si se quiere disminuir el número de muertos y de personas enfermas. Solo queda que la gestión política sea eficaz.