La propaganda del Gobierno de Pedro Sánchez es poderosa aunque, al mismo tiempo, se desmorona en cuanto alguien analiza mínimamente lo que se dice.
Esa subida de impuestos que solo afectará a los más ricos y a las grandes empresas según el Gobierno es vista por el FMI de forma muy distinta. Pagar más impuestos al comprar diesel o envases de plástico, es cosa que afecta a las clases medias y a las más desfavorecidas. Subir el IVA a las bebidas azucaradas es algo que afecta a todos los consumidores. Por tanto estos impuestos no afectan a los que más tienen y el mensaje del Ejecutivo es, sencillamente, falso. Por ello, el FMI recomienda que se retiren las medidas que el Gobierno tiene propuestas. Y ya lo habían dicho, también, el Banco de España, la AIReF y la Comisión Europea. Por otra parte, el FMI alerta del peligro que supondría derogar la última reforma laboral que llevó a cabo el Gobierno de Mariano Rajoy. Este es un proyecto que contó con el apoyo de EH Bildu y el liderazgo de Iglesias con el que se quería derogar en su totalidad esa reforma laboral.
El organismo internacional dirigido por Kristalina Georgieva, el FMI, advierte y señala al Gobierno. Y en el Gobierno no parece que se vaya a reaccionar. Aunque está claro que Pablo Iglesias marca el paso a Pedro Sánchez, en el Gobierno actual hay ministros mucho más moderados y con menos ansias de poder que deberían dar un paso al frente para evitar que las cosas se lleven a extremos con el único fin de cuadrar unas cuentas disparatadas y fuera de control.